La dirección deportiva del FC Barcelona ha encarrilado la faena en el mercado de fichajes. Este verano no pillará el toro al club que preside Joan Laporta. Una vez confirmados los fichajes de Ilkay Gundogan, Iñigo Martínez, Vitor Roque --de cara a 2024-- y Oriol Romeu, Mateu Alemany y Deco encaran la operación salida. Tras las marchas también anunciadas de Álex Collado y Chadi Riad, y el traspaso inminente de Nico González al Oporto, cuatro o cinco futbolistas más del Barça cambiarán de aires.
El club catalán necesita espacio suficiente en la masa salarial y generar el Fair Play financiero necesario para inscribir a todos los fichajes más las renovaciones de Gavi, Ronald Araujo, Iñaki Peña, Marcos Alonso, Sergi Roberto y Alejandro Balde. Además, en la planificación deportiva están previstos los fichajes de un lateral derecho -- Ivan Fresneda y Joao Cancelo en la lista-- y de otro centrocampista. En este último caso, el técnico Xavi Hernández desea el aterrizaje de Gio Lo Celso, que disputó la última temporada y media cedido en el Villarreal.
Tres descartes
La primera incógnita despejada en clave salidas la integran tres jugadores descartados por Xavi Hernández para la próxima temporada. Sergiño Dest y Clément Lenglet, cedidos la temporada pasada al Milan y el Tottenham respectivamente, saldrán con total seguridad. Queda por ver qué fórmula empleará el Barça. El lateral norteamericano carece de pretendientes después de su período a préstamo fallido en San Siro.
En cambio, el central francés sí que ha recuperado la continuidad en Inglaterra. Aun así, Barça y los spurs todavía difieren en el montante final del traspaso. El club azulgrana mantiene sus exigencias de 15 millones de euros, mientras que el Tottenham resiste más cerca de los 10 kilos. En cuestión de semanas ambas partes parecen condenadas a entenderse para un desenlace satisfactorio.
Tampoco cuenta por motivos económicos Franck Kessié, que sí brindó un buen rendimiento en el Camp Nou el curso pasado. El mediocampista marfileño está en la rampa de salida para hacer caja, y cuenta con una oferta de la Juventus. Es más, el Barça y la Vecchia Signora ya han alcanzado una entente para una cesión con opción de compra obligatoria. La operación depende del visto bueno del futbolista, que priorizaba permanecer en Barcelona o volar a la Premier League.
Sacrificio en ataque
Respecto a la línea más adelantada en los esquemas de Xavi, el éxito del sistema 4-4-2 ha sustituido al 4-3-3. Por lo tanto, al míster azulgrana le sobra un jugador en ataque. Y es que solo utilizará dos delanteros por encuentro en el once titular, junto a las incorporaciones por banda de Alejandro Balde. Robert Lewandowski, Ansu Fati y Ez Abde seguirán, al menos, otra campaña.
Las dudas se centran en Ousmane Dembelé, tentado por el PSG pero con la voluntad de seguir, Ferran Torres y Raphinha. El extremo valenciano rompió su silencio tras ver puerta ante el Arsenal en el estreno de pretemporada y negó todo rumor sobre una presunta salida. Sin embargo, el Barça necesita vender y la dirección deportiva considera al ex del Manchester City como una pieza prescindible.
Solo ofertas irrechazables
En el caso de Raphinha, sus buenas prestaciones en su primer curso como azulgrana convencieron a Xavi. Con esto, la llegada de propuestas económicas suculentas cambiaría los planes del club. La necesidad de culminar una gran venta condicionará el futuro del atacante brasileño, con más mercado que Ferran.
Por último, la entidad de la Ciudad Condal permanece a la espera de acontecimientos para definir el destino inmediato de Éric García. En principio, Xavi le ha comunicado al central catalán que no está en venta. Como con otros futbolistas, el Barça no desaprovecharía una oferta cuantiosa e irrechazable, que a estas alturas no ha llegado de ninguna parte.