Mateu Alemany está afrontando uno de los veranos más complicados en su etapa como director de fútbol del FC Barcelona. No tanto por las incorporaciones, sino por las salidas que el club necesita realizar para aligerar la situación del Fair Play. Hasta ahora, esa operación no ha podido avanzar a la velocidad correcta, al menos con ventas de mucho peso. Ese contexto podría cambiar de forma favorable a partir del interés del actual equipo de Pierre-Emerick Aubameyang por dos centrales de la plantilla de Xavi Hernández.
Interés a la vista
En las últimas horas se ha dado a conocer que el Olympique de Marsella habría mostrado un fuerte interés en hacerse con dos centrales del Barça. En este sentido, nos referimos a Clement Lenglet y Éric García, quienes se encuentran entre las potenciales ventas de la directiva de Laporta. La entidad francesa, que cerró hace pocos días el fichaje de Aubameyang, ahora quiere potenciar su línea defensiva con los zagueros del cuadro catalán.
Una de las claves que puede facilitar las negociaciones entre las dos entidades es la presencia de Pablo Longoria. El mandatario del Marsella mantiene una buena relación profesional con Mateu Alemany, sobre todo porque ambos llegaron a coincidir en el Valencia CF hace varios años. No sería la primera vez que el director de fútbol del Barça negocia con Longoria, recordando el traspaso de Konrad de la Fuente al elenco francés en verano de 2021.
Dos salidas necesarias
Actualmente, el Barça está tratando de acelerar cuanto antes la marcha de Clement Lenglet. La dirección deportiva culé esperaba cerrar el traspaso del zaguero francés a comienzo del mercado de verano, pero las negociaciones con el Tottenham no han ido por buen camino, especialmente por la pretensión del club azulgrana de recibir en torno a 15 millones de euros por la operación. Aunque esas exigencias podrían reducirse con el pasar de los días.
Por su parte, Éric García se encuentra en un panorama bastante complicado por la enorme competencia que existe en la línea defensiva. La presencia de Iñigo Martínez y las buenas sensaciones de Mikayil Faye en la pretemporada han provocado que el canterano del Barça esté ante la posibilidad de quedarse con una escasa cuota de minutos en la siguiente temporada. Una salida podría beneficiar al FC Barcelona y al propio jugador, que necesita un nuevo entorno para recuperar la confianza.
Esas dos salidas sumarían un empujón necesario a las arcas del club presidido por Joan Laporta. El estancamiento de la operación salida ha impedido que se puedan registrar los contratos de los nuevos jugadores, por lo que este tipo tipo de operaciones son claves para lograr esos objetivos.