Contratiempo inesperado en el FC Barcelona. En las últimas horas se ha suspendido el amistoso contra la Juventus por culpa de una gastroenteritis vírica que afecta a buena parte de la expedición azulgrana. El conjunto culé, sin embargo, tiene previsto jugar el siguiente partido programado de preparación. Y, para evitar una catástrofe a nivel de taquilla, se ha encargado de dejar claro a sus aficionados que el encuentro de exhibición se jugará sin problemas. O, al menos, esa es la idea.
“El FC Barcelona quiere alentar a sus aficionados para que asistan y disfruten del partido que jugaremos este próximo miércoles contra el Arsenal en el SoFi Stadium de Los Ángeles. Ambos equipos están en contacto estrecho y compartimos la máxima confianza en que nuestro partido se celebrará según lo previsto”, es la nota oficial que ha publicado el Barça a través de sus redes sociales.
El Barça no tiene la certeza absoluta
Un comunicado que denota la voluntad del club de que el partido de exhibición ante los gunners se juegue sin problemas el día 26 de julio, en el SoFi Stadium de Inglewood. Cabe recordar que el amistoso ante la Juventus debía haberse jugado este sábado en Santa Clara, en el Levi’s Stadium. Por desgracia, fue cancelado a causa de una infección vírica en la expedición barcelonista, que afecta a un buen número de jugadores; alrededor de ocho, según ha podido saber Culemanía.
El conjunto italiano aprovechó para efectuar un entrenamiento en el estadio a la hora del partido. Por otro lado, algunos jugadores no infectados del FC Barcelona aprovecharon para efectuar una sesión de entrenamiento este sábado, aunque sin salir del gimnasio del hotel. El Barça de Xavi trabajó a lo largo del sábado en una nueva agenda de entrenamientos, y desde el club se asegura que el próximo partido, cuatro días después del que se ha suspendido, se jugará con total normalidad.
Un acto del Barça de Joan Laporta en la gira de pretemporada en Estados Unidos
Los ingresos, seriamente afectados
Una previsión, no obstante, que tampoco se puede confirmar al 100%. Lo que sí está claro es que una nueva suspensión mandaría al traste los ingresos de la gira norteamericana. Sin el Barça-Juve, ya se ha producido un perjuicio económico en una pretemporada que estaba llamada a batir récords de ganancias, con alrededor de 15 millones previstos según una serie de variables.
De las variables, el del taquillaje no se va a cumplir, por lo menos en el primer partido, por lo que ya no se va a superar el récord de 14 millones de la gira por EEUU de 2017. La pasada campaña se estuvo cerca, y el contratiempo de última hora impedirá que este año sea posible. Ante el Arsenal, en cualquier caso, es importante no repetir suspensión. Los culés tienen tres días para recuperarse.