Garantizada oficialmente la llegada de tres fichajes --Oriol Romeu, Íñigo Martínez y Gundogan-- para la próxima temporada y de otro --Vitor Roque-- para la campaña 2024-25, la dirección deportiva sigue contemplando incorporaciones para acabar de apuntalar la plantilla de Xavi Hernández. La prioridad, sin embargo, es agilizar en la medida de lo posible la operación salida a lo largo de las semanas venideras.
Las razones son obvias. El Barça sigue teniendo problemas con el Fair Play Financiero que impone la Liga para inscribir a los nuevos fichajes, y también a algunas renovaciones. El club todavía no ha ingresado 60 millones correspondientes a la tercera y la cuarta venta de activos: la del 49% de Barça Studios.
Overbooking por resolver en el Barça
Ese impago ha provocado el bloqueo por parte de la entidad que preside Javier Tebas a la posibilidad de garantizar, a día de hoy, la presencia de muchos jugadores en el inicio del campeonato de Liga. Sin ir más lejos, por ahora el Barça solo tiene 13 jugadores de la primera plantilla inscritos para el debut liguero. Íñigo Martínez, Gundogan, Oriol Romeu, Sergi Roberto, Marcos Alonso, Ronald Araújo e Iñaki Peña no entrarían en la convocatoria si hubiese partido en este mes de julio.
De ahí que el objetivo primordial sea acelerar la operación salida cuanto antes, dado que la entidad no ha generado apenas ingresos en forma de traspasos. Hay muchos candidatos a salir, a pesar de que todos se quieren quedar. Existe un overbooking que Mateu Alemany, Deco, Xavi y compañía deben solucionar. De todos los que podrían hacer las maletas, y después de que ya lo hayan hecho jugadores como Samuel Umtiti, Álex Collado y Pablo Torre, el siguiente en la lista es Nico González.
Nico, Kessié y Lenglet, salida segura
El joven centrocampista está a punto de recalar en el Oporto, que pagará al Barça una cifra ligeramente inferior a los 10 millones de euros a cambio de la ficha del jugador. El traspaso de Nico permitirá la inscripción de varios jugadores, dado que el cambio de la normativa de la Liga hará que el Barça pueda utilizar un 35% de la venta de Nico para ganar Fair Play. En caso de ser traspasado por un aproximado de nueve millones de euros, el club ampliaría el límite salarial en unos tres millones.
Nico González, por tanto, puede dar el pistoletazo de salida a un conjunto de traspasos que se consideran inminentes. Al canterano le seguirán, salvo sorpresa, jugadores como Franck Kessié y Clément Lenglet, que tienen las horas contadas en el Barça. Tampoco se descarta la fuga de otros jugadores como Eric García, Sergiño Dest y Ferran Torres, que tienen colgado el cartel de transferibles.
Raphinha y Abde, casos similares
En esa misma lista se encuentra Raphinha, que pese a ser uno de los intocables de Xavi hará las maletas si llega una oferta estratosférica, por valor de 80 millones de euros o más. El extremo tiene un gran cartel mediático en la Premier League, donde clubes como el Manchester City, Arsenal y Newcastle están atentos a su situación.
La situación de Raphinha es similar a la de Abde Ezzalzouli, quien también tiene abierta la puerta de salida si un club está dispuesto a pagar 20 o más millones. El joven talento marroquí desea formar parte de la plantilla culé la próxima campaña, aunque el Barça podría utilizarle como moneda de cambio para aligerar el Fair Play y rebajar el overbooking existente. Eso, siempre y cuando no se marche antes un Ferran Torres que es el principal señalado en la delantera.