Bien sabido es que, en ocasiones, a Joan Laporta le cuesta morderse la lengua. La discreción no es una de sus principales virtudes. Eso no quita que su reciente reacción a la petición de unos aficionados culés fuera, ante todo, una obviedad. ¿A quién no le gustaría tener a Bernardo Silva en la plantilla? Probablemente a todos los grandes clubes de Europa. Y al Barça, uno de los que más.
El gran objetivo del Barça
El centrocampista del Manchester City es un viejo anhelo del técnico Xavi Hernández, que considera que el polivalente futbolista encajaría a la perfección en su sistema, y que se convertiría en un jugador diferencial por su talento, pase interior y facilidad goleadora. En el club azulgrana saben de la dificultad extrema que comporta conseguir el fichaje de Bernardo Silva, pero creen que tienen argumentos para intentar al menos satisfacer la petición de Xavi.
En esta coyuntura, el dirigente blaugrana ha reconocido en las últimas horas su deseo de poder contar con Bernardo Silva de cara a la próxima campaña, tras encontrarse con unos aficionados que le pidieron novedades sobre la posible llegada del portugués. "Ya me gustaría, ya", fue la confesión de Laporta entre risas, tras ser preguntado por si se fichará a Bernardo definitivamente este verano.
La contratación es cuanto menos dificultosa, principalmente porque el futbolista tiene contrato con el Manchester City para las próximas dos temporadas, hasta 2025, y aunque cuenta con un compromiso de su técnico Pep Guardiola para dejarle salir, la realidad es que la prioridad del entrenador es quedárselo en plantilla.
Un coste demasiado alto
El Manchester City pedirá además mucho dinero por él, alrededor de 80 millones de euros, una cifra que el FC Barcelona no puede asumir a día de hoy. Ello, a menos que encuentre alguna fórmula para efectuar el pago obligatorio a uno o varios años vista, si el jugador llega inicialmente en calidad de cedido.
En definitiva, una labor de ingeniería futbolística que habrá que ver si el FC Barcelona es capaz de llevar a cabo en las próximas fechas, antes de que se cierre la ventana estival. Xavi Hernández y el barcelonismo, sin lugar a dudas, estarían encantados con la presumible llegada de uno de los mejores jugadores del mundo.