El FC Barcelona va cerrando flecos a medida que avanza el mercado. En esta nueva operación, el club azulgrana mata dos pájaros de un tiro. Por un lado, cierra el capítulo del ansiado sustituto de Sergio Busquets con el fichaje de Oriol Romeu, y por el otro, logra ceder a una de las mayores promesas del equipo que no cuenta con los minutos adecuados para progresar.
Pablo Torre se cuela en la operación Romeu y se marcha cedido al Girona FC. Aún no es oficial, sin embargo, el futbolista cántabro entrenará el martes con el equipo rojiblanco. Por su parte, al nuevo jugador azulgrana ya se le ha visto por Barcelona, así que el anuncio es cuestión de horas.
El formato de la cesión
El joven mediapunta procedente del Racing de Santander se marcha a Girona sin opción de compra a final de temporada, pues el Barça sigue creyendo en él como proyecto de futuro y entra en sus planes para la temporada 24/25. Además de la cesión, la entidad culé pagará una parte de la cláusula de Oriol Romeu y unas variantes.
Según el acuerdo alcanzado, el Barça pagará un tercio del salario anual de Pablo Torre, ya que el Girona no lo puede asumir al completo. Así que, ahora sí, todo está cerrado para que se desatasque un movimiento que lleva semanas sonando muy fuerte.
No es un adiós, es un hasta pronto
Una buena operación para los azulgranas, en especial para Pablo Torre, quien podrá gozar de minutos en primera -si Michel lo considera oportuno- con una cierta regularidad. La temporada anterior, Xavi Hernández convenció al cántabro para que fichara por el Barça, no obstante, su participación en el Camp Nou ha brillado por su ausencia.
La competencia, algunos comportamientos extradeportivos poco profesionales, y la inexperiencia dificultaron que Pablo Torre tuviera minutos en el primer equipo. El club, pero, sigue apostando por él y cree que, con esta cesión a Montilivi, el futbolista crecerá futbolísticamente en un fútbol que se adapta completamente a su estilo.