Iñigo Martínez ha aterrizado en Barcelona con el teórico rol de central suplente, por detrás de Andreas Christensen, Ronald Araujo y Jules Koundé. Sin embargo, la temporada puede resultar muy larga. Y Xavi Hernández quería curarse en salud con el fichaje del defensor de perfil zurdo. Aun así, el ex del Athletic de Bilbao arrastra desde hace un año una lesión en la fascia que no le ha permitido tener continuidad durante el último curso.
Tanto es así, que decidió operarse para agilizar el proceso de recuperación: "Nada más terminar la temporada hubo una pequeña intervención en la zona. Noté una importante mejoría tras la operación. Lo decidí al ver que arrastraba el problema hacía mucho tiempo".
Trabajo específico
Dichas molestias no pueden diagnosticarse con un plazo de recuperación concreto. Las sensaciones marcarán el regreso de Iñigo a los terrenos de juego, en una fecha indefinida. Por ahora, el jugador de 32 años realiza trabajo específico en el gimnasio, y una parte de los entrenos junto a sus compañeros.
"Esto no es como una rotura en la que estás fuera uno o dos meses. Cambia la cosa. Va a mejor y algo voy haciendo ya en el campo. Espero estar pronto con el equipo, aunque sea haciendo una parte del entrenamiento. Soy el primero al que le apetece. Llevo un año con esto", explicó el defensa de Ondarroa a los medios.
Toda precaución es poca
Precisamente, las lesiones provocaron que Xavi Hernández tuviera que afrontar un duelo directo en Champions League contra el Inter de Milán con Eric García y Gerard Piqué en el eje de la zaga. La llegada de Iñigo Martínez, a pesar de sus problemas físicos, amplía el abanico de centrales de primer nivel que gozan de la confianza del técnico catalán.
Quedará por ver si la nueva incorporación del primer equipo azulgrana apeará de la plantilla a Eric, el quinto central en los planes de Xavi. Las últimas informaciones apuntan a un posible ofrecimiento por parte del club presidido por Joan Laporta a la Juventus de Turín. Tanto Eric como Clément Lenglet están en venta.