El FC Barcelona tiene un problema con Ansu Fati. El delantero ya no es una pieza básica para Xavi Hernández, cobra una ficha muy elevada y el club necesita dinero para cuadrar sus números. Ansu Fati es uno de los elegidos por Joan Laporta y Xavi Hernández, presidente y técnico, para hacer caja y poder financiar algunos fichajes estratégicos. Entre ellos, el de un mediocentro de primer nivel. Y para solventar los recelos del futbolista, el Barça contempla su salida con opción de compra.
El Barça ha puesto a Ansu Fati en el mercado. Laporta ya ha pedido a Jorge Mendes, su representante, que le busque equipo. Y el agente portugués intenta colocarlo en el Wolverhampton, a cambio de Rubén Neves y 30 millones para el club azulgrana.
La llegada de Rubén Neves
Laporta ha dado luz verde a la operación. Xavi, en cambio, es reticente a la llegada de Rubén Neves y ya le ha comentado al presidente que no tendrá minutos en su equipo. El otro problema es que Ansu Fati tampoco está por la labor de abandonar el Barça. Y mucho menos para jugar en el Wolverhampton.
Rubén Neves, en un partido del Wolverhampton
La solución podría pasar por un traspaso con opción de recompra (por más dinero) por parte del Barça. Esta opción es bien vista en los despachos del Camp Nou, conscientes de que Ansu Fati tiene mucho potencial y podría explotar en cualquier momento.
Otras prioridades en ataque
Xavi, el actual entrenador del Barça, también estaría de acuerdo con esta fórmula. Durante la temporada, el técnico de Terrassa siempre ha hablado bien del futbolista, aunque últimamente ya no ha declarado que es “intransferible”.
Ansu Fati sabe, por boca del mismo Xavi, que la próxima temporada lo tendrá muy difícil para ser titular. Actualmente, Lewandowski, Dembelé y Raphinha son los delanteros que más gustan al técnico, que en muchos partidos sacrifica a un atacante para reforzar el centro del campo.
Xavi Hernández, durante un partido del FC Barcelona esta temporada 2022-23 / REDES
Kessié, en venta
El Barça necesita dinero inmediato. Si pudiera vender a Ansu Fati antes del 30 de junio, Laporta estaría muy contento. El club necesita una venta inmediata y también ha puesto en el mercado a Kessié, que llegó gratis hace un año y por quien el Barcelona espera ingresar unos 30 millones de euros.
El caso de Ferran Torres, en cambio, es más complejo. Costó 55 millones de euros y otros 10 en variables y su valor de mercado va a la baja. Xavi, además, está dispuesto a darle otra oportunidad. Y en el peor de los escenarios, el Barça también podría venderá Raphinha, con un gran cartel en Inglaterra, para frustración del técnico azulgrana, consciente de que para fichar antes deben salir algunos futbolistas.