El agente portugués, Jorge Mendes, ha aterrizado en el aeropuerto de Barcelona en la tarde de este 12 de junio. Varios periodistas han cazado la llegada del representante de Ansu Fati, Alejandro Balde y Lamine Yamal a la capital catalana. El súperagente luso acude al rescate del Barça con tal de finiquitar operaciones del mercado. No solo se afrontarán renovaciones y salidas, sino también fichajes cocidos a fuego lento con la intermediación de Mendes.
El club azulgrana trabaja a contrarreloj para cerrar ventas importantes por un valor total superior a los 100 millones de euros. El 30 de junio se terminará el ejercicio económico, y para entonces deben mitigarse esas pérdidas ordinarias de 220 millones.
Operación salida
Mendes adquiere un rol fundamental, puesto que representa a Ansu Fati, un jugador cuyo futuro no está nada claro en la Ciudad Condal. El Barça tendrá que tomar una decisión definitiva sobre el futuro inmediato del delantero de 20 años. Los últimos rumores apuntaban a una presunta venta con la fórmula del intercambio en aras de fichar a Rúben Neves y generar una plusvalía. Sin embargo, la operación no cuenta hasta la fecha con el visto bueno de Ansu.
También queda pendiente de abordar el caso de Nico González, a préstamo esta temporada en el Valencia. El representante del joven pivote, Mendes, moverá sus hilos para lograr una nueva cesión, o bien mantener al jugador en Can Barça. La voluntad del equipo técnico y las oportunidades del mercado determinarán los próximos pasos de Nico por el fútbol profesional. Algunas voces de la entidad ven apto al centrocampista para relevar a Sergio Busquets a medio plazo.
Renovaciones y fichajes
Quienes sí entran indudablemente en la planificación del Barça para las próximas temporadas son Lamine Yamal y Alejandro Balde. Con la salida de Jordi Alba, el joven lateral tendrá vía libre en el carril para explotar todas sus cualidades como titular indiscutible. El anuncio de la renovación es cuestión de semanas. Mendes ya ha acordado una extensión contractual del carrilero hasta junio de 2027 y con una cláusula de 1.000 millones.
En cuanto a la perla azulgrana de 15 años, termina contrato en 2024. El club pretende blindar a su joya de la cantera con una cláusula prohibitiva para los grandes equipos europeos. De momento, el Barça tiene el visto bueno del jugador para seguir en la capital catalana. Lamine se ha convertido en la gran ilusión del barcelonismo, y la directiva quiere asegurarse la continuidad de un talento precoz que ha experimentado una ascensión meteórica.
A raíz del fiasco por la negativa de Leo Messi a fichar por el Barça, el club ha activado otras alternativas. Vuelve a sonar con fuerza el nombre de Bernardo Silva ya sondeado en el pasado mercado estival por la directiva azulgrana. Jorge mendes, que representa al reciente campeón de Champions League, hará lo posible por rebajar las pretensiones astronómicas del Manchester City.