Igual que hay que tener lectura y comprensión del juego dentro del campo, hay que saber leer también cuándo es el momento ideal para abandonarlo. Para dar un paso al lado, entender que ya se ha aportado lo máximo que se podía dar y ceder el sitio a un futbolista que venga desde abajo, con ganas de comerse el mundo. Sergio Busquets y Jordi Alba han sabido hacerlo, protagonizando este domingo una de las despedidas más bonitas que se recuerdan en la historia reciente del barcelonismo.
Se marchan como leyendas y señores, de igual manera que lo hicieron Carles Puyol, Xavi Hernández y Andrés Iniesta. "Es el mejor día de mi vida a nivel profesional", dijo Jordi Alba a pie de campo en el Camp Nou. "Es un hasta pronto", aseguró por su parte Busquets. El de L'Hospitalet se marcha del Barça con los mismos títulos que su dorsal: 18, en un total de 11 temporadas en las que lo ha ganado absolutamente todo: seis Ligas en 11 años, cinco Copas del Rey, cuatro Supercopas de España, una Champions League y las posteriores Supercopa de Europa y Mundial de Clubes.
Una despedida con emoción y títulos
El de Badía, por su parte, lo hace con algunos más. 32, para ser concretos: nueve Ligas, siete Copas del Rey, siete Supercopas de España, tres Champions League, tres Supercopas de Europa y tres Mundiales de Clubes. Un palmarés, el que ostentan los dos capitanes del FC Barcelona, envidiable para cualquier futbolista de la élite. Y que les ha hecho dignos merecedores del cariño incondicional del barcelonismo.
"Yo tenía la espina clavada de que los tres últimos años no habíamos estado a la altura de lo que merece el club y por este motivo es muy especial irse así, con títulos y dejando un equipo que promete mucho", dijo Busi durante su parlamento, reflejando la importancia --y la suerte-- de colgar la camiseta azulgrana dejando más títulos en las vitrinas. "No me esperaba tanto cariño de la afición", dijo un Jordi Alba que se acordó de Tito Vilanova y dejó un momento muy especial en el viejo Camp Nou.
Puyol se fue con un sabor agridulce
Ambos han sabido despedirse en el momento justo, como hicieron sus predecesores. Cierto es que el adiós de Carles Puyol en 2014 fue algo más amargo, perdiendo el título de Liga en la última jornada ante el Atlético y sin poder jugar, debido al peso de las 36 lesiones que sufrió a lo largo de su carrera. Se marchó, no obstante, con 21 títulos en su haber como futbolista azulgrana.
Xavi e Iniesta, despedidas similares
En cuanto a Xavi Hernández, vio cómo Rakitic le arrebató el puesto junto a Busquets e Iniesta, bajo el mando de Luis Enrique, y decidió hacer las maletas. Esa temporada, el Barça ganó el triplete de Liga, Copa y Champions, con un Xavi que se marchó con 25 títulos como jugador del FC Barcelona. Apenas tres años más tarde lo hizo Andrés Iniesta, tras conquistar Liga y Copa del Rey en un curso marcado por las lesiones. Se marchó, en cualquier caso, con la cifra de 32 títulos cosechados en el Barça, los mismos con los que dice adiós Sergio Busquets.
“Es una pena porque se van el mejor lateral izquierdo de nuestra historia y el mejor pivote de nuestra historia. Creo que han elegido un buen momento para irse, porque no es fácil. Cuando busquemos un lateral y un pivote siempre los compararemos con ellos. Los quiero mucho”, dijo Xavi este domingo. Razón no le falta. Pero toca pasar página, porque es ley de vida. Y porque a ambos, al igual que al Barça, les quedan aún muchas aventuras por vivir.