Jules Koundé se ha cansado de jugar de lateral derecho. Ya había dejado entrever su postura en más de una ocasión, y en las últimas horas trascendió en los medios su predisposición a dejar el FC Barcelona siempre y cuando siga jugando en dicha posición. Xavi fue preguntado por la situación en la rueda de prensa posterior al Valladolid-Barça, y aprovechó para apagar el incendio en la medida de lo posible.
"Yo con Jules hablo a menudo. Tuvimos una conversación y los dos salimos contentos. Quedó claro por donde iba la conversación. Yo le fui muy claro también. Se que hay ruido con esto, pero el jugador salió contento y yo tb. No hay problema", fueron las palabras de Xavi Hernández al respecto, calmando las aguas y con la voluntad de seguir contando con Jules Koundé de cara a la próxima temporada.
Incertidumbre sobre su futuro
Algo más críptico se mostró Mateu Alemany, quien también fue preguntado por el defensor galo durante los prolegómenos del partido. "Esto son situaciones internas, que resolvemos internamente", señaló. Sea como sea, lo que es indudable es que Koundé no está del todo cómodo jugando de lateral derecho, a pesar de que haya rendido a un gran nivel a lo largo de la campaña 2022-23.
La idea inicial del FC Barcelona era no fichar a un lateral derecho este verano. Así lo señaló el propio Xavi Hernández hace unos días. "No es un refuerzo prioritario", manifestó en rueda de prensa. Sin embargo, la situación ahora puede cambiar radicalmente. Si el Barça traspasa a Koundé --necesita realizar un traspaso antes del 30 de junio-- y cobra entre 70 y 80 millones de euros por la venta, necesitará invertir necesariamente en el aterrizaje de un lateral de garantías.
El Barça, sin laterales derechos
Aparte de Jules, no hay muchas más opciones en la plantilla para actuar en el carril diestro de la defensa. Sergi Roberto no ofrece garantías contra los grandes equipos, mientras que Alejandro Balde no rinde igual de bien cambiado de banda. Ronald Araujo sí suele aportar mucho en el lateral, pero trasladarle ahí supone para el FC Barcelona sacrificar un valor segundo en el eje de la retaguardia.
No hay que olvidar que el FC Barcelona pagó 50 millones de euros al Sevilla por su fichaje, por lo que quedan 40 por amortizar al haber firmado por cinco cursos y solamente haber jugado uno. Si el Barça accede a desprenderse de sus servicios, intentará conseguir la máxima cantidad posible de dinero por el futbolista.