Uno de los rasgos que caracteriza el juego de Gavi, además del talento inmenso que esconde en las botas, es el grado de intensidad con el que se aplica en tareas defensivas y en la presión tras pérdida. Una capacidad que maravilla a sus compañeros en el FC Barcelona y en la selección española, y que al mismo tiempo desquicia a sus rivales en los duelos cuerpo a cuerpo.
El ímpetu de Gavi enamora
Uno de los goleadores de la Roja, Álvaro Morata, ha concedido unas declaraciones desde Qatar con las que ha valorado positivamente la motivación de Gavi, aunque advierte que a veces sus compañeros tienen que frenarle por miedo a que pueda lesionar a alguien en las sesiones de entrenamiento.
"A Gavi muchas veces lo tenemos que parar. El otro día me dio una sin balón en un entrenamiento… Va como un jabalí en los entrenamientos. Eso es bueno para nosotros, para el grupo. Pega a todos lados. Ayer el se hizo daño intentando pegar en alguna. A mí me enorgullece que pueda estar aquí muchos años", destaca el delantero del Atlético de Madrid sobre el ímpetu del centrocampista azulgrana.
Morata, paralelamente, también está encantado con la gestión de Luis Enrique a pesar de que no haya sido titular en los dos partidos disputados hasta ahora en el Mundial. "Creo que desde que estamos con el míster nadie acierta una alineación. Nos lo dice en el autocar yendo al estadio. Nos mantiene enchufados, es una motivación. Va cambiando. Hay veces que lo pone en la pizarra, otra vez que empieza la charla y depende los movimientos. A veces menciona por líneas. Va cambiando", revela el ariete madrileño.
Incertidumbre con Gavi
Volviendo al caso de Gavi, en las últimas horas el de Los Palacios se ha estado entrenando en solitario, pero no parece que sufra una dolencia grave como para no jugar este próximo jueves contra Japón. Si Luis Enrique ve algún indicio de que sus molestias puedan agravarse y deriven en una posible lesión, no le sacará de inicio frente al combinado nipón.
España está prácticamente clasificada para los octavos de final del torneo. La única forma de que no estuviera en la siguiente ronda sería perdiendo ante Japón y que, además, Costa Rica venciese a Alemania. Una combinación de resultados que parece imposible, aunque cosas más raras se han visto en el mundo del fútbol. La premisa de Luis Enrique y sus jugadores es clara: no hay que confiarse jamás.