La inevitable transformación de Lamine Yamal en el Barça: tras los pasos de Leo Messi

Lamine Yamal, como Leo Messi. El genio de Rocafonda debutó como extremo con Xavi Hernández. Por la izquierda, eso sí. Después empezó a jugar a pierna cambiada, donde siempre se ha sentido más cómodo. Y ahora ya participa por dentro y con libertad de movimientos, como hacía La Pulga con Pep Guardiola.

El 10 del FC Barcelona se estrenó contra el Real Betis, precisamente el equipo contra el que se estrenó en el Camp Nou en 2023, como mediapunta. Messi, en cambio, lo hizo en el Santiago Bernabéu, en 2009, en un partido que terminó con exhibición culé y con el Real Madrid encajando seis goles.

Exhibición en La Cartuja

Ya se empezaron a ver atisbos de Lamine Yamal como interior, precisamente, en feudo merengue. En la segunda parte, Hansi Flick colocó al extremo de 18 años en la medular, para que participase y tocase mucho balón. Entonces, la pubalgia arremetía severamente y en la banda el jugador formado en la Masía estaba muy alejado de todas las acciones.

Sin embargo, contra el Betis el delantero catalán dio un recital. Lamine Yamal vuelve a estar a tono y cada control orientado, combinación con sus compañeros y últimos pases fueron determinantes. Aunque más satisfecho salió Flick con su desempeño defensivo.

La Masía, clave

"Ha trabajado defensivamente junto a sus compañeros y ha estado muy bien", explicó el entrenador alemán, quien aseguró que ni siquiera había hecho falta practicar la nueva posición de Lamine Yamal en los entrenamientos. "No lo hemos entrenado. Lamine es inteligente y sabe interpretar muy bien los espacios. Lo ha hecho fantástico", aseguró el técnico de 60 años.

Y es que en la Masía ya jugó en posiciones interiores. Un miembro del cuerpo técnico de la Damm que se enfrentó en múltiples ocasiones al Barça explica que, cuando el futbolista zurdo llevaba el dorsal 10 jugaba como interior, mientras que cuando lucía el número 9 lo hacía como falso delantero.

Un jugador extremadamente inteligente

"Nos hacía daño por todos lados. No era como ayer, con un juego posicional, sino que le permitían moverse por todo el campo. Bajaba muchísimo y el concepto de jugar por dentro ya lo cogió. Fue una locura", recuerda ahora.

Y aquí es donde entra la formación de la Masía. Su primer míster en la pedrera culé, Jordi Font, reconoce que el de Lamine Yamal es el talento más grande que ha visto tras el de Messi. Y explica que la "hoja de ruta de su carrera", bajo su punto de vista, debería pasar por verlo como mediapunta de manera habitual y no "circunstancial".

"Domina los 360 grados"

Y desarrolla la idea: "Defensivamente, tiene muchísima habilidad para robar balones, algo que ayuda mucha al equipo, pero donde aporta más es en la posesión. Puede superar un uno contra uno o un dos contra uno muy fácilmente, generando superioridades por dentro".

Eso fue lo que sucedió en La Cartuja, con Roony Bardghji como extremo, abriendo el campo. Y es que con Lamine Yamal por dentro, "los más beneficiados son los tres de arriba, que pueden recibir con ventaja".

"Su capacidad de jugar entre líneas y dominar los 360 grados del espacio le permiten asociarse con calidad, encontrar pases desequilibrantes, no perder balones, atraer rivales. Tendrá muchas posibilidades de llegar al área para marcar goles de todos los colores", añade.

¿Un futuro como 'falso 9'?

Lo que Font propone es que el Barça fiche a un extremo diestro que pueda dar "al menos el 70% de lo que aporta Lamine Yamal por la banda". Fue lo que hizo Bardghji y por eso le salió tan bien la jugada a Flick.

Sin embargo, como Messi, la otra opción es que el 10 del Barça juegue como falso 9 y venga a recibir para que siga reinando el mediocampismo azulgrana con el que se dominó en Europa. Así se incorporaría un jugador más en la medular y no se perdería a un centrocampista. Contra el Betis ya se vio al Lamine Yamal del futuro. Si el del presente ya es, posiblemente, el mejor jugador del mundo, el del futuro asusta.