Tarjeta amarilla: Ansu Fati

El Barça y Ansu Fati separan sus caminos. De momento. El futbolista que debía ser la actual estrella del equipo azulgrana sigue apagada. Una grave lesión de rodilla, de la que fue operado en cuatro ocasiones, y varios problemas musculares, de los que nunca quiso operarse en contra de la opinión de los servicios médicos, tuvieron un efecto devastador en un delantero que tenía desborde, chispa y gol.

Ansu Fati ha jugado muy poco desde 2020. En la temporada 2024-24 apenas ha participado en 11 partidos, casi siempre como suplente. Comenzó el curso como una moto, pero una fascitis plantar le impidió viajar a Estados Unidos y pronto, muy pronto, comenzaron los problemas.

Actor secundario

En la mejor temporada del Barça de los últimos años, Ansu Fati fue un actor muy secundario. Hoy, es un jugador sin confianza, sin intensidad, sin velocidad. En Mónaco tendrá una nueva oportunidad. También la tuvo hace dos años, en Brighton, pero no la aprovechó.

Ansu Fati y Lamine Yamal REDES

La Ligue1 es mucho menos exigente que la Premier. Ansu Fati debe superar sus fantasmas y demostrar que puede jugar en el Barça. El club del Principado se reserva una opción de compra por 11 millones de euros. Hoy, su valor de mercado es de cinco millones. A finales de 2020 era de 80. Un dato que refleja claramente la caída de un crack.