Por el momento, el mercado de fichajes del Barça parece que únicamente ha dado alegrías a los culés, con la llegada de Joan Garcia y la más que posible llegada de Marcus Rashford, dos incorporaciones ilusionantes que elevan el nivel de la plantilla de Hansi Flick.

Como toda entrada que se produce también deben producirse salidas, un capítulo que será muy importante en la agenda de Deco para garantizar que la plantilla queda compensada y también, la buena economía de la entidad blaugrana.

Dejando a un lado la posible salida de Ter Stegen o de Ansu Fati, si nos centramos en la defensa existe un debate que hasta la fecha no tiene respuesta, como es el futuro de los centrales para la temporada 2025-2026.

Hasta hoy la única realidad es que Clément Lenglet ha puesto punto y final a su vinculación con el Barça para firmar por el Atlético de Madrid y que Jonathan Tah, central deseado por Hansi Flick, finalmente jugará en el Bayern la próxima temporada.

El equipo blaugrana cuenta hoy con hasta cinco centrales de la talla de Pau Cubarsí, Íñigo Martínez, Ronald Araujo, Andreas Christensen, Éric García y todo ello sin contar con Jules Koundé que, si bien juega de lateral a un gran nivel, es también central; muchos nombres para solo dos posiciones en el once titular.

Todo hace pensar que Deco puede aprovechar este overbooking de centrales para hacer caja, dando salida a algunos de los defensas, entre los que destacan dos nombres: Christensen y Araujo.

Éric García ha demostrado un gran nivel jugando de lateral e incluso de mediocentro, por lo que debería mantenerse en la plantilla, evidentemente renovando su contrato más allá del 2026, y siendo una opción de garantías para Flick.

Héctor Fort parece que no quiere salir y podría tener nivel, mientras que en el lateral izquierdo Balde y Gerard Martín han rendido a un gran nivel, por lo que no debería haber cambios, salvo oferta descomunal, con lo que el debate de la salida únicamente puede estar en los centrales.

Christensen, inédito esta temporada, es un central de garantías, inteligente para entender el juego de Flick, ordenado y discreto, por lo que sería una gran opción para seguir en el Barça a sus 29 años, siempre que renueve su contrato más allá del 2026.

Por el contrario, Araujo se ha mostrado vulnerable en el esquema de Flick y con un rol de tercer central que no le ha gustado, cometiendo errores importantes, pero sigue teniendo un buen cartel como defensa, que sumado a sus 26 años le convierten en una pieza cotizada, no en vano estuvo a punto de salir en enero y pactó una renovación con el Barça con una cláusula de salida asequible durante un tiempo, de unos 70 millones de euros que por el momento nadie ha pagado.

Parece que Araujo no quiere salir del conjunto blaugrana, por lo que, si no se produce su salida por una cantidad importante, todos los ojos miran a Christensen, central muy aprovechable pero que llegó tras finalizar contrato con el Chelsea y con quién se podría generar Fair Play con su marcha, aunque no se espera que el traspaso sea muy elevado.

Si finalmente Héctor Fort sale cedido y Éric tiene que jugar de central, que Christensen y Araujo sigan sería una buena noticia a nivel deportivo, pero seguramente no a nivel económico, más cuando la política del club es muy clara: a un año de finalizar el contrato del jugador, renovación o venta (que quede claro también para Frenkie De Jong).

Existen otras opciones en el lateral derecho como Denzel Dumfries o Vanderson pero el equipo actual da muchas garantías en la defensa, incluso si finalmente es Christensen quién termina abandonando la entidad, por lo que el club no tiene que buscar a un nuevo central y solo debe pensar si es el momento o no de ingresar algo para un central de garantías que entiende muy bien el juego de Flick, o renovarlo y plantearse una buena venta de un Araujo que sigue siendo un buen líder y un gran central corrector.