Joan Laporta, dos años con más convulsiones que alegrías

Joan Laporta ganó por goleada las elecciones presidenciales del Barça de 2021. El abogado barcelonés obtuvo 30.184 votos (54,28%), por 16.679 que logró Víctor Font 829,99%) y 4.769 de Toni Freixa (8,58%). La felicidad por el triunfo en las elecciones convivió muy pronto con los problemas para reunir el aval necesario y la deserción de Jaume Giró, exconseller d’Economia i Hisenda de la Generalitat. Laporta heredó un club muy tocado económicamente y en plena descomposición deportiva, aunque con futbolistas con mucha proyección. Dos años después, el gran proyecto de la entidad, el Espai Barça, suscita muchas dudas y el club sigue demasiado convulsionado. Las penas quedan parcialmente atenuadas por el liderato del equipo en la Liga.

La actual junta directiva infló los números rojos del Barça en verano de 2021, cifrando en 481 millones de euros las pérdidas de la temporada 2020-21. Minimizó los efectos del coronavirus para censurar la gestión del anterior presidente, Josep Maria Bartomeu, pero Laporta fue esclavo de sus propios números para reconstruir una plantilla con sueldos millonarios.

Ruptura con Messi

La gestión de Laporta siempre será recordada por su decisión de romper con Leo Messi. En agosto de 2021, el presidente le comunicó a Jorge Messi, padre del futbolista, que no renovaría su contrato, como prometió en campaña electoral. Poco después cedió a Griezmann al Atlético, club que finalmente ha fichado al francés por 20 millones de euros, la mitad de lo pactado hace un año y medio.

Leo Messi, durante su controvertida despedida del FC Barcelona / REDES

Leo Messi, durante su controvertida despedida del FC Barcelona / REDES

En octubre de 2021, Laporta cifró en 1.350 millones de euros la deuda del Barça, cifra que redujo en 1.200 millones un año después. Los números rojos y la presión de la Liga obligaban a rebajar la masa salarial, pero el coste de la plantilla se disparó el pasado verano tras los fichajes de Christensen, Kessié, Lewandowski, Raphinha, Koundé, Marcos Alonso y Bellerín.

Derechos de Televisión y Barça Studios

Laporta se lo jugó todo a una carta el pasado verano mejorar el nivel de su plantilla de fútbol. Hipotecó el 25% de los derechos de televisión durante 25 años y el 49% de los derechos de Barça Studios. También tiene la autorización de los socios compromisarios para vender el 49,5% de BLM, pero no podrá destinar los ingresos que perciba para fichar tras cambiar las normas la Liga de Fútbol Profesional.

El Barça no ha tenido mucho éxito en la búsqueda de nuevos recursos. De nuevos patrocinadores. Spotify ha sustituido a Rakuten como patrocinador principal del club a cambio de unos 70 millones de euros anuales por las camisetas de los equipos de fútbol masculino y femenino, y el naming right del Camp Nou mientras duran las obras de reforma del estadio. El acuerdo también incluye las camisetas de entrenamiento. El club, de momento, no ha encontrado una marca comercial para las mangas del equipo masculino. En el femenino, en cambio, han llegado nuevos patrocinadores como Heura Foods y Bimbo.

El Spotify Camp Nou, visto desde sus aledaños / CULEMANÍA

El Spotify Camp Nou, visto desde sus aledaños / CULEMANÍA

Los despidos

La gestión de Laporta ha estado marcada también por la limpieza de antiguos ejecutivos de anteriores directivas. En el departamento de comunicación, por ejemplo, despidió a Toni Ruiz, Ketty Calatayud, David Saura y Mario Ruiz. De los servicios médicos prescindió de Ramon Canal y en la parcela deportiva sentenció a Guillermo Amor, Patrick Kluivert, Jordi Roura, Aureli Altimira, Álex García, García Pimienta, Xavi Pascual y David Barrufet. Por el contrario, cambió el código ético para fichar a familiares y amigos como su hermana Maite –responsable del departamento de inclusión y diversidad-- y su prima, Marta Segu.

El actual presidente del Barça, asimismo, ha confiado algunos fichajes estratégicos en personas de su total confianza. Fue el caso de la contratación de Robert Lewandowski. Ante la imposibilidad de fichar a Erling Haaland, Laporta pidió ayuda a Pini Zahavi, amigo y antiguo socio suyo. También ha pedido ayuda a Jorge Mendes para algunas operaciones importantes y a su excuñado, Alejandro Echevarría, para que limara tensiones con Xavi Hernández, antes, y, recientemente, con Leo Messi. Echevarría también fue clave, por ejemplo, en el fichaje de Aubameyang. Por otra parte, el máximo dirigente ha confiado la futura gestión del museo en Jaume Roures, socio fundador de Mediapro que avaló a Laporta en 2021. También le avaló josé Elías, que se retiró del Espai Barça.

Pini Zahavi, presenciando el entrenamiento de uno de sus representados / REDES

Pini Zahavi, presenciando el entrenamiento de uno de sus representados / REDES

Laporta, con una gestión muy presidencialista, chocó muy pronto con Ferran Reverter, el CEO que recibió la misión de enderezar las cuentas del Barça. Su plan a medio plazo fue despreciado por el máximo dirigente. Y, recientemente, el directivo Jordi Llauradó se desvinculó del Espai Barça por la elección de Limak Construction.

El Espai Barça

El Espai Barça, el proyecto más importante del Barça en el siglo XXI, está bajo sospecha. El club todavía no tiene resuelta la financiación y en la junta directiva cada día hay más voces que recomiendan a Laporta que aplace el inicio de las obras. La actual coyuntura económica y el nuevo Barçagate también juegan en contra de los intereses del club.

Recreación virtual del futuro Espai Barça, con el Camp Nou reformado y el nuevo Palau / FCB

Recreación virtual del futuro Espai Barça, con el Camp Nou reformado y el nuevo Palau / FCB

En el Barça ya admiten que la financiación del Espai Barça no pasa, obligatoriamente, por Goldman Sachs, banca de inversión estadounidense que busca las máximas garantías y forzó el regreso de Nikken Sekkei para supervisar el proyecto.

El acuerdo con Limak

La elección de Limak, una compañía turca con muy poca experiencia en el mundo del fútbol, ha sentado muy mal al sector económico español y, especialmente, a las constructoras nacionales. Laporta argumentó que era la única constructora que garantizaba que el coste de las obras fuera inferior a los 1.000 millones de euros y que la remodelación se terminaría en verano de 2026.

La reforma del Camp Nou, que comportará el derribo de la tercera grada y la construcción de otra totalmente nueva y dos anillos de palcos, motivará que el primer equipo de fútbol se traslade a Montjuïc. Al Olímpic Lluís Companys. Laporta ha cifrado en 93 millones de euros las pérdidas que sufrirá el club por dicho concepto. En el club manejan encuestas que indican que solo 30.000 abonados están dispuestos a renovar sus carnets.

Limak, la nueva constructora elegida para las reformas del Camp Nou / FCB

Limak, la nueva constructora elegida para las reformas del Camp Nou / FCB

¿Ansu Fati, en venta?

Más allá del Espai Barça, Laporta prepara grandes recortes. Mateu Alemany, director de fútbol, asegura que el club se ha ahorrado ya 90 millones de euros con las salidas de Griezmann y Piqué, pero el Barcelona deberá traspasar a alguna estrella. Posiblemente, Ansu Fati. La entidad también negocia a la baja la renovación de Sergio Busquets, quien deberá recortarse el 60% de su salario para seguir en el equipo azulgrana. Como Sergi Roberto, el año pasado.

La junta directiva del Barça también prepara recortes en las secciones profesionales y en el fútbol formativo, con fichas inferiores a las de clubes mucho más modestos. La sección más afectada será la de baloncesto y todo apunta que Sarunas Jasikevicius, fichado por Bartomeu, no seguirá en el club.

Una Copa y una Supercopa

De momento, el futuro es incierto. Los primeros dos años del mandato de Laporta han sido complicados en todas las facetas. Incluso en la deportiva. De momento, el club solo ha ganado una Copa del Rey y una Supercopa de España, y Ronald Koeman, un mito del barcelonismo, fue despedido a cajas destempladas. Fue relevado por Xavi Hernández, a quien el presidente despreció hace un año y medio. Solo cuando estuvo con la soga al cuello, Laporta fichó al actual técnico azulgrana, la imagen de la esperanza en un club que vive al borde de un ataque de nervios.