Laporta, desatado en la cena de Navidad del Barça: "El Real Madrid tiene un bodrio de televisión, solo vomita mentiras"

Joan Laporta dice basta. Florentino Pérez aseveró en su cóctel navideño con los medios de comunicación que el caso Negreira era el "mayor escándalo de la historia del fútbol" y que era inverosímil que con esos más de 8 millones de euros no se quisiera influir en los árbitros. Pues bien, el presidente del FC Barcelona cogió el micrófono en la cena de Navidad del club, celebrada en el Palau Blaugrana el pasado jueves a las 20:30 horas, para "desahogarse un poco".

El problema del Real Madrid para Laporta es la "dimensión" que ha vuelto a alcanzar el Barça, que "genera envidias que se gestionan muy mal por parte de quienes, utilizando malas artes, se saltan los códigos de conducta, éticos y morales".

"Intoxican de manera constante"

Laporta prefirió no nombrar a Florentino explícitamente. "Supongo que sabéis a quiénes me refiero", dijo. "A aquellos que son los artífices de campañas de desprestigio permanentes contra nuestro escudo y nuestras esencias. Esto no lo vamos a permitir", agregó casi vitoreado por el primer equipo masculino y femenino y compañía.

El máximo dirigente azulgrana ensalzó la libertad que representa el Barça. "Son los mismos que confunden el poder con el despotismo no ilustrado. Los que practican el cinismo y una prepotencia desmesurada. Los que disponen de un bodrio de televisión desde el que vomitan mentiras e intoxican de manera constante y permanente", argumentó tajantemente.

"Fortalecer la institución"

Laporta terminó su alegato poniendo en el foco a los protagonistas: los deportistas del club. "Ser trabajador y trabajador del Barça es un privilegio y una fuerte responsabilidad porque todo lo que hacemos está dirigido a que hay que ayudar a nuestros héroes y heroínas", reflexionó el mandamás culé.

Desde los despachos, su misión está clara: "Nuestro trabajo nos lleva a fortalecer la institución, y esto quiere decir también nuestro modelo asociativo. Y nuestro compromiso con la lengua y la cultura catalanas, nuestra lucha contra la intolerancia en todos los ámbitos y defender de forma radical todos los valores relacionados con la solidaridad y la democracia".

Laporta se acordó de Florentino, aliado al principio de su segundo mandato, enemigo público en los últimos meses. El abandono del proyecto de la Superliga dolió al presidente del Madrid, quien irá hasta las últimas para destapar caso Negreira.