El Barça ya tiene Fair Play para inscribir a Joan García y Rashford en la Liga pero sigue lejos del 1:1

Noticias agridulces en el FC Barcelona. La marcha de Iñigo Martínez no se ha recibido con especial agrado en el seno del vestuario azulgrana. Futbolista querido por la plantilla y muy valorado por Hansi Flick, hace las maletas rumbo al Al-Nassr de Arabia Saudí, donde se garantiza un retiro dorado a sus 34 años. Distinta percepción tienen en los despachos del club, donde consideran que es una buena operación para aliviar la masa salarial del primer equipo sin debilitar excesivamente la plantilla, debido al overbooking que hay en la posición de central. El defensa de Ondarroa se marcha perdonando 14 millones de euros --entre la ficha y el finiquito-- que generarán 8,4 millones de margen salarial al club. 

Esta cifra supone una nueva inyección en la carrera por inscribir a los nuevos fichajes para la temporada 2025/26. En estos momentos, y gracias al pellizco de Iñigo, el Barça ya lleva más de 27 millones de euros de Fair Play generados. Un importe suficiente, a priori, para poder inscribir a Joan García --cuyo coste total, entre ficha y amortización, ronda los 11 millones de euros-- y Marcus Rashford --con un salario de 14 millones-- en la Liga. 

6 salidas confirmadas y 3 por concretarse

¿Cómo ha conseguido el Barça generar esos 27 millones? Con cuatro ventas de jugadores --entre traspasos directos e indirectos-- y con seis fichas liberadas, hasta la fecha. A falta de que se confirmen otras salidas como las de Iñaki Peña, Oriol Romeu y, posiblemente, Héctor Fort, la dirección deportiva del Barça, liderada por Deco, ya ha logrado colocar a estos seis futbolistas: Clément Lenglet, Ansu Fati, Pablo Torre, Pau Víctor, Alex Valle y, ahora, Iñigo Martínez. Lo que ha generado un ahorro en fichas de 37 millones de euros. 

Iñigo Martínez se despide del Barça FCB

Pau Víctor firmando su nuevo contrato con el SC Braga REDES

Por otro lado, el club ha generado 25 millones de ingresos por los traspasos de los citados Pau Víctor (Sporting de Braga), Pablo Torre (Mallorca) y Álex Valle (Como), además del de Todibo (del Niza al West Ham). Entre ambos conceptos, el Barça ya ha logrado un ahorro total de 62 millones. Sin embargo, al estar el club excedido según las Normas de Elaboración de Presupuestos de la Liga y no haber entrado, todavía, en la regla 1:1, no puede usar esos 62 millones para inscribir.

De 62 millones a 27 'kilos'

Según la normativa de la Liga, por su condición de excedido, el Barça tan solo puede utilizar el 60% de las fichas liberadas y el 20% de los traspasos de jugadores ingresados. Esto significa que los 37 millones de ahorro salarial quedan reducidos a 22,2 millones y que los 25 kilos de ingresos por venta de futbolistas quedan reducidos a tan solo cinco millones. De ahí salen los 27 disponibles. 

Joan García se entrena en la Ciutat Esportiva Joan Gamper FCB

Dani Olmo felicita a Rashford tras marcar su primer gol con el Barça EFE

La buena noticia es que el Barça ya tiene margen suficiente, sobre el papel, para jugadores como Joan García y Rashford. Sin embargo, todavía no sería suficiente para Szczesny ni para otorgar una ficha del primer equipo a Gerard Martín. Por este motivo, el Barça sigue muy pendiente del caso Ter Stegen. En el supuesto de que, finalmente, con Ter Stegen se pueda inscribir a Joan García, habilitaría un cojín extra de margen salarial para Szczesny, Gerard Martín y, tal vez, alguna operación más. 

Los asientos Vip, quid de la cuestión

Sin embargo, la madre del cordero siguen siendo los asientos Vip. El Barça ingresó 58 millones en enero y todavía debe percibir otros 42 kilos. El problema es que el nuevo auditor del club, Crowe Global, no acepta los 100 millones. Ni siquiera acepta los 58 ya ingresados. Por lo tanto, a menos que el auditor cambie de opinión y emita un veredicto diferente este mes de agosto, el club seguirá muy lejos de estar en la regla 1:1. Al parecer, una de las claves que exige el auditor es que entren los 42 millones restantes, o una parte de los mismos, para validar los 100. También, que las butacas estén terminadas de construir y sean visibles en el Camp Nou puede ser un aspecto fundamental para que Crowe acepte la operación.

En el supuesto de que los 42 millones debidos por New Era Visionary Group --propiedad del magnate moldavo Ruslan Birladeanu-- entrasen, y el auditor diese validez a los 100 millones de los denominados PSL --Personal Seat License--, el Barça tendría un espacio salarial para inscribir mucho más elevado. Los 62 millones que ya se han generado en la actualidad estarían disponibles, lo que abriría las puertas a un nuevo fichaje ilusionante. Además, en 1:1, el Barça podría pasar a computarse los 11 millones anuales --44 en total a dividir en cuatro temporadas-- que recibirá gracias al patrocinio con la República Democrática del Congo. Pero, a día de hoy, este es un escenario lejano.

Jugando en el alambre

Si Crowe valida los 100 millones de los asientos Vip a mediados de agosto, previsión del club, y junto al margen salarial generado con las salidas se regresa a la norma 1:1, la guinda del pastel podría ser la marcha de Ter Stegen. La decisión que tome el portero alemán es fundamental en todos los sentidos.

Marc-André ter Stegen acude a las pruebas médicas del Barça 2025-26 FCB

Si el Barça no regresa a la normalidad financiera antes del día 16 de agosto, fecha del primer partido de Liga ante el Mallorca, pero Ter Stegen firma la autorización para que el club envíe su informe médico, Joan García podría ser inscrito gracias a su lesión. Entonces, los 27 millones disponibles se usarían para Rashford, Szczesny y Martín.

Ter Stegen tiene la clave

Un verano más, el Barça esperaría hasta el último momento. Otra opción es que, finalmente, el cancerbero de 33 años salga traspasado o se llegue a un acuerdo para la rescisión de su contrato. El club pasaría a ahorrarse mucho más dinero y generaría aún más margen salarial. De momento, la intención del futbolista alemán pasa por quedarse, así que este escenario se podría producir en enero.

En el Barça empiezan a cuadrar los números gracias al empujón que ha dado la salida de Iñigo. De este modo, sabiendo que Ter Stegen puede permitir la inscripción de otro portero gracias a su lesión, el club tiene la potestad de esperar hasta el final de la ventana de traspasos para dar de alta a Joan García, Marcus Rashford y compañía. Primero, debe ganarle el pulso a su ya excapitán.