Joan Laporta, Rafa Yuste, Ferran Olivé y Miquel Camps en el Palau Blaugrana junto a Josep Cubells para apoyar al Barça de basket

Joan Laporta, Rafa Yuste, Ferran Olivé y Miquel Camps en el Palau Blaugrana junto a Josep Cubells para apoyar al Barça de basket FCB

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Laporta pasa de las presiones de la Euroliga para construir el nuevo Palau Blaugrana

El presidente del Barça sigue sin tener proyecto ni financiación para el futuro pabellón polideportivo, a remolque del Camp Nou

Más información: La obsesión de Laporta por ganar más dinero pasa factura a su imagen y al Barça

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La Euroliga aumenta su presión al FC Barcelona por el nuevo Palau Blaugrana. Desde 2011, la máxima competición continental de baloncesto apremia al club azulgrana para la construcción de un pabellón con una capacidad mínima para 10.000 espectadores, pero, sistemáticamente, el Barça alega que contempla una nueva instalación que todavía no tiene proyecto ni financiación.

La construcción del nuevo Palau Blaugrana encalla. Fue una promesa de los expresidentes Sandro Rosell y Josep Maria Bartomeu cuando presentaron el Espai Barça. Ambos contemplaban que el futuro pabellón formara parte de un plan mucho más ambicioso, que pasaba por transformar el Camp Nou y adecuar su entorno. También requería la demolición del Miniestadi y la construcción del Johan Cruyff.

El primer proyecto

Tras aprobar los socios del Barça el Espai Barça en referéndum, Bartomeu cifró en 90 millones de euros la construcción del nuevo Palau. La cifra, sin embargo, quedó muy pronto desfasada, como admitió Jordi Moix, entonces vicepresidente responsable de la renovación de las instalaciones del club.

Frenkie de Jong y Bartomeu

Frenkie de Jong y Bartomeu Redes

La licencia que debía conceder el Espai Barça para reformar el Camp Nou se demoró más tiempo del previsto inicialmente. Tampoco ayudó la propagación del coronavirus ni la dimisión de Bartomeu como presidente. En marzo de 2021, Joan Laporta ganó las elecciones y agitó por completo la reforma del estadio y la construcción del nuevo Palau.

El crédito para el Espai Barça

Laporta, tras unas negociaciones complejas, logró que Goldman Sachs aprobara un crédito de 1.450 millones de euros para el futuro Espai Barça. En el mismo entraba el Camp Nou, pero el actual presidente ya no contemplaba el nuevo Palau. Su solución pasaba por un acuerdo comercial con una multinacional estadounidense que abaratara o asumiera su coste a cambio de su explotación parcial.

Joan Laporta, en el Palau Blaugrana

Joan Laporta, en el Palau Blaugrana FCB

El máximo dirigente barcelonista fracasó en la búsqueda de un socio y el nuevo Palau se convirtió en el patito feo del Espai Barça. En la sección todavía esperan noticias de Laporta. Recuerdan que se comprometió a desvelar el proyecto ganador en el primer trimestre de 2025, pero todavía no se ha abierto concurso alguno. Ahora, el presidente asegura que dentro de un año presentará los anteproyectos y que la instalación estará terminada en 2028.

La NBA, en Europa

El nuevo Palau Blaugrana, como el Camp Nou, comenzará con retraso. Peor aún. No hay dinero para edificar el futuro pabellón y Laporta busca excusas para justificar la ausencia de noticias. Ahora asegura que el Barça está pendiente del posible aterrizaje de la NBA en Europa para aprobar una instalación con una capacidad mínima para 15.000 espectadores.

El diseño del nuevo Palau Blaugrana, el futuro pabellón del Barça

El diseño del nuevo Palau Blaugrana, el futuro pabellón del Barça FCB

Laporta, preocupado por los retrasos del Camp Nou, aplaza cualquier solución sobre el Palau, para malestar de la Euroliga. Su CEO, Paulius Motiejunas, presionó al Barça para que dispute sus partidos en el Palau Sant Jordi, con capacidad más 15.000 espectadores.

La encuesta a los socios

El Barça, sin embargo, no quiere volver a la montaña olímpica. El equipo azulgrana ya jugó en el Sant Jordi a principios de los años 90 y la experiencia fue negativa. Hace un año, la actual junta directiva sondeó a los socios sobre un posible regreso al pabellón olímpico y, por amplia mayoría, los abonados del baloncesto se expresaron en contra de tal opción.

Con una economía de guerra, con una gestión bajo sospecha y muchos malabares para cuadrar las cuentas, el futuro Palau Blaugrana no es una prioridad para Laporta. Al contrario. En 2023 pasó la tijera y recortó el presupuesto de la sección de basket, que vive tiempos complicados. En el mejor de sus sueños, el actual presidente activará la gran revolución dentro de un año, tal vez porque en 2026 habrá elecciones y necesitará algún reclamo. El basket, no obstante, no preocupa demasiado a un presidente muy futbolero.