El negocio de los 'naming rights' se dispara y amenaza la posición del Camp Nou con Spotify

El negocio del fútbol no se juega solo sobre el césped. Cada vez más clubes europeos ven en los naming rights de sus estadios una vía estratégica para aumentar ingresos estructurales y reducir su dependencia de la venta de jugadores o derechos de televisión. En este escenario, el FC Barcelona demostró en el acuerdo con Spotify que los clubes de mayor tradición europea también tienen margen para monetizar sus recintos deportivos a través de patrocinios de alto valor.

La entidad barcelonista no dio detalles financieros de la operación sellada en 2022, pero múltiples fuentes señalan que el Barça percibe cinco millones de euros anuales durante los primeros cuatro años, una cantidad que se elevará hasta los 20 millones por temporada a partir de 2026. Se trata de un acuerdo que refuerza la visibilidad del club entre grandes marcas globales, pero que también puede quedar desfasado ante la reciente escalada del mercado de los naming rights.

Mercado al alza

Los estándares actuales invitan a considerar que los clubes europeos tendrán la opción de conseguir acuerdos superiores al del Camp Nou con Spotify. A partir del próximo año, el Barça espera alcanzar el segundo lugar entre las entidades que más dinero obtienen con los naming rights de sus estadios. El primer puesto lo ocupa el Bayer Leverkusen con un aproximado de 30 millones de euros anuales que corresponden al acuerdo que tienen con la farmacéutica Bayer.

El BayArena, estadio del Bayer Leverkusen BUNDESLIGA

El estadio del Tottenham, uno de los más lujosos y modernos de la Premier League EFE

El problema para el Barça es que los 20 kilos que pagará Spotify ya empiezan a quedarse cortos ante las cifras que manejan otros clubes. Desde la prensa británica señalan que el Tottenham Hotspur confía vender los derechos del nombre de su estadio en torno a los 25 millones por temporada. La ambiciosa expectativa del equipo londinense es que sea un acuerdo de larga duración, donde se interesan grandes empresas como Amazon o DHL.

Igual que Nike

Algo similar ocurre con la renovación del patrocinio de Nike. La marca estadounidense seguirá siendo el proveedor técnico del club hasta 2038, en un acuerdo que garantiza una media de 125 millones de euros anuales. La cifra representa un salto considerable con respecto al contrato anterior, y refuerza la posición de la entidad azulgrana como uno de los clubes con mayores ingresos por patrocinio técnico.

Sin embargo, este tipo de acuerdos tan extensos también comportan ciertos riesgos. Si el mercado sigue su tendencia inflacionaria --como ha ocurrido con los naming rights en el caso de clubes como Tottenham o Leverkusen--, el Barça podría encontrarse, una vez más, con un contrato que quede desfasado respecto a su competencia directa. En este sentido, los altos mandos del club necesitan hacer revisiones periódicas que permitan adecuar el contrato a los estándares del mercado.

La competencia del Barça

Por ahora, el FC Barcelona mantiene un estatus superior a la gran mayoría de clubes que cedieron los derechos del nombre de sus estadios. En el fútbol español destaca la presencia del Atlético de Madrid, que gana en torno a los 10 millones de euros por el acuerdo firmado con Riyadh Air. La Bundesliga también tiene a fuertes representantes como el Stuttgart (10 millones) con MHP, Borussia Dortmund (11 millones) con Signal Iduna y el Bayern Múnich (13 millones) con Allianz.

En este contexto de crecimiento del negocio vinculado a los estadios, el Barça sigue en una posición privilegiada por su alianza con Spotify, pero también se enfrenta al reto de no quedarse atrás. Consolidar nuevas líneas de patrocinio vinculadas al Espai Barça, más allá del naming, será clave para maximizar la rentabilidad de una infraestructura que no solo debe ser un símbolo de la nueva era deportiva del club, sino también un motor económico autosuficiente.