
Panorámica del nuevo Camp Nou a principios de junio de 2025 FCB
Laporta gana oxígeno a cambio de más deuda: el arma de doble filo con la refinanciación del Espai Barça
La nueva fórmula financiera alivia una carga pasiva que inicialmente caducaba en junio de 2028
Más historias: ¿Cuánto dinero debe el Barça de Laporta y quién son sus principales acreedores?
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El FC Barcelona no tenía margen de maniobra. Con vencimientos inasumibles fijados para 2028 en la anterior estructura del crédito del Espai Barça, la refinanciación se convirtió en una obligación más que en una elección. La junta directiva de Joan Laporta logró cerrar un nuevo acuerdo que da aire al club en el corto plazo, pero que también amplía el peso de la deuda a largo plazo. Un movimiento calculado en un contexto económico complejo, donde las condiciones del mercado no permiten grandes milagros.
El club azulgrana consiguió 424 millones de euros procedentes del crédito para la construcción del Espai Barça. El interés del importe en cuestión baja hasta el 5,19%, por debajo del 5,53% de interés medio del dinero percibido en abril de 2023. En principio es una estrategia que permite a los altos mandos del club ganar oxígeno, mientras el nuevo Camp Nou termina de ser una realidad. Sin embargo, especialistas del sector financiero consideran que es un arma de doble filo por el hecho de cargarse de más intereses a largo plazo.
Arma de doble filo
Fuentes conocedoras de la operación consultadas por Culemanía explican que la nueva estructura de la financiación del Espai Barça "cumple más o menos con los tipos de interés y vencimiento que se están negociando en el mercado". Las condiciones son mejores que las que se firmaron hace un par de años. El problema radica en que "el coste total de la financiación será mayor, a cambio de pagar una menor cuota en los próximos años", según explica una fuente del sector.
El movimiento de la junta de Laporta implica que la deuda del FC Barcelona que vencía en 2028, ahora comenzará a saldarse en 2033 y terminará de devolverse en 2050. La citada fuente comenta que "si hacen bien las cosas con el estadio, llegará un momento en el que esa cuota se podrá asumir". Para cumplir con ese objetivo, el Barça espera cumplir con las estimaciones de los ingresos que van a generar con el Camp Nou: 247 millones de euros.
¿Buena operación?
El especialista económico insiste en que el 5,19% de interés es un resultado acorde a la situación del mercado. "Menos es muy difícil, porque el estadio todavía no está construido. Es un riesgo que hay que meter en el precio y el plazo en cuestión es bastante largo", asegura. En esa misma línea también incide que el porcentaje final se explica a partir de que algunos tramos de los bonos están en dólares, lo que suma una serie de primas de riesgo para los inversores involucrados en el crédito.

El presidente del Barça, Joan Laporta, en el acto promocional del regreso al nuevo Camp Nou FCB
Las estimaciones actuales indican que las obras del Camp Nou podrían finalizar en 2027. En Culemanía hemos explicado que la instalación de la cubierta representa una de las partes más complejas de todo el proyecto. El club espera abrir las puertas del estadio en agosto con una capacidad para 60.000 espectadores y que a finales del próximo ejercicio ya puedan estar operativos los 104.600 asientos. Esto ha jugado un papel determinante en la nueva estructura financiera anunciada por Laporta la semana pasada.
A medida del mercado
Otro factor que también es importante sobre los plazos del FC Barcelona para refinanciar el crédito del Espai Barça es que modificar la estructura de la financiación en 2024 habría sido inviable desde un punto de vista técnico y contractual. De acuerdo con la fuente consultada, existen cláusulas que impiden la cancelación temprana de los bonos, lo que habría ahuyentado a posibles inversores y generado una enorme desconfianza.

El césped provisional del nuevo Camp Nou en obras FCB
"Hay una serie de parámetros técnicos que son importantes y hay unas reglas que hay que seguir en el mercado. Además, en 2024 el tipo de interés tampoco estaba tan alejado de lo que ha conseguido el FC Barcelona", explican a Culemanía. Con la nueva estructura, Laporta consigue una bombona de oxígeno que evita una presión inmediata sobre el crédito, pero que exige también una gestión responsable y sostenida para que el Espai Barça acabe siendo un motor de ingresos, y no una carga estructural.