El Barça, Limak y las obras del Camp Nou sufren los efectos del apagón general de España

Salió el sol nuevamente, y radiante, después del apagón más grande de la historia de España (el más grande del mundo se produjo en la India, en 2012, y afectó a 600 millones de personas). Todo el país quedó sin electricidad, luz ni comunicaciones después de la caída general de la red eléctrica al mediodía de este lunes. Durante un tiempo aproximado de entre 10 y 12 horas, la mayoría de los hogares españoles permanecieron a oscuras y los teléfonos móviles de los 40 millones de ciudadanos, inútiles: ni servían para emitir o recibir llamadas, ni SMS ni se conectaban a Internet, con lo que Whatsapp o el resto de redes sociales resultaban inservibles. 

Este martes, la vida ha vuelto a la normalidad. También en el FC Barcelona, que obviamente fue una víctima más del gran apagón. Aunque se han sugerido muchas teorías que explicarían lo ocurrido --un ciberataque, una sobrecarga de la réd eléctrica, una avería en una estación francesa, un fenómeno atmósferico inusual que habría provocado un contraste térmico exagerado--, la más divertida de todas apuntaba a Florentino Pérez. El presidente del Real Madrid, uno de los hombres más poderosos de España, habría ordenado el apagón eléctrico para que se dejase de hablar en todo el país de la victoria épica del Barça en la Copa del Rey. Obviamente, una teoría completamente falsa y entendible únicamente desde el sentido del humor de algunos culés con ganas de chinchar al bando merengue y la caverna mediática. 

Los empleados de oficinas, a casa

Lo que no puede obviarse es que el apagón también afectó al Barça, como a todas las empresas, establecimientos, negocios y hogares españoles. Desde Culemanía hemos podido contactar con la entidad azulgrana para conocer esas afectaciones y, en primer lugar, aseguran que "el club ya funciona a pleno rendimiento otra vez". Así lo expone un comunicado interno de la entidad que se ha enviado este martes a los trabajadores.

Florentino Pérez ordena cortar la luz de toda España para que no se hable de la victoria del Barça REDES

En relación a las incidencias sufridas el lunes, fueron básicamente de dos tipos: oficinas y obras del Camp Nou. El trabajo administrativo es el que se vio más afectado y desde el club confiesa una "afectación importante" en relación a esas labores de oficinas. Penalizó, básicamente, a todos los empleados que utilizan el ordenador, tanto del propio club como de Limak. La decisión tomada desde la cúpula consistió en que los trabajadores de oficinas se fuesen a sus respectivas casas al mediodía, viendo que la incidencia iba para largo. 

Maquinaria pesada autónoma 

En cuanto al Espai Barça, la afectación fue mínima porque la maquinaria pesada -- grúas y hormigoneras-- funciona con generadores a base de gasoil. Si bien se reconoce que no se pudo operar con total normalidad, las obras siguieron avanzando al ritmo habitual: sin prisa pero sin pausa. Los trabajos de oficinas de Limak relacionados con cálculos, informes o diseños fueron las principales afectadas al no disponer de electricidad suficiente ni de conexión a Internet.

Las grúas de las obras del Camp Nou colocando los pilares de la tercera gradería FCB

En cambio, la actividad principal relativa a las obras pudo continuar porque la maquinaria más importante dispone de "generadores autónomos" que se pueden emplear en caso de fallo eléctrico. Un sistema muy similar a cómo funcionan los grandes estadios, ya sea Montjuïc o el Camp Nou. Si hubiese habido un apagón en día de partido, el estadio lo habría subsanado con su energía autónoma, almacenada para casos de emergencia. Básicamente afectó a la utilización de herramientas más pequeñas como radiales, que van conectadas a la electricidad y, lógicamente, se descargaron. Desde el club hablan de una "afectación mínima", en este sentido. 

Cortes de agua y nada de redes 

A nivel de entrenamientos tampoco hubo problemas. El agua se tuvo que cortar en la Ciutat Esportiva de Sant Joan Despí, pero cuando ya era bastante tarde. Antes, se pudieron completar los trabajos habituales de regado de césped y también hubo agua para las duchas de los jugadores. 

Hansi Flick, en el entrenamiento del Barça realizado en la Ciutat Esportiva antes de recibir al Inter para las semifinales de la Champions EFE

La que, obviamente, se vio muy penalizada, es la actividad del Barça en redes sociales. El club no pudo publicar nada a lo largo de muchas horas. En concreto, en las cuentas de Twitter han transcurrido un total de 11 horas entre la última publicación del lunes y la primera del martes. Una pena porque, aunque no fuese un plan real de Florentino Pérez, la realidad es que se ha hablado mucho menos de la gran victoria del Barça en la final de Sevilla por culpa del apagón. 

11 horas sin publicar en la cuenta de Twitter del Barça REDES