El secreto del vestuario del Barça campeón de Copa: especialistas en la especialidad del Real Madrid

El Barça de Flick es un equipo con estilo de juego atractivo, arriesgado. Pero también una cuadrilla capaz de superar las adversidades y tirar de carácter cuando la situación lo pide. Con Pep Guardiola en 2009, Stamford Bridge estuvo a punto de cavar la tumba culé. Con Luis Enrique, el propio Pep puso en aprietos, con el Bayern, al Barça en el Camp Nou hasta que Leo Messi dictó sentencia. En La Cartuja, el pasado sábado, fue Jules Koundé el que puso punto y final a la Copa del Rey, cuando la victoria parecía imposible.

Flick ha creado un equipo capaz de jugar bien, pero también de competir cuando las cosas van mal. El Barça consiguió su título número 32. Dejó al Real Madrid en 20 trofeos del mismo tipo. No hubiese sido posible si Hansi no hubiese creado un vestuario convencido con sus ideas y con una confianza digna de cuadro campeón.

El más importante de su carrera

Este Barça parece indestructible. Como contra el Atlético o ante el Celta en Liga, los culés volvieron a firmar otra remontada. El Madrid se puso por delante en el marcador en el minuto 77. Pero los de Flick no tiraron la toalla. Ferran puso la igualada. Koundé la estocada final en la prórroga.

Tras el pitido final, Jules insistió en la clave del gran funcionamiento de su equipo. "Hemos sacado lo que somos. Dentro de la adversidad, tenemos recursos. Todo el mundo suma y estoy muy orgulloso", remarcó el lateral francés.

Un equipo bien preparado

Las palabras de Koundé revelan que el Barça tiene herramientas para someter a cualquier rival. El Madrid no es una excepción. En Sevilla, le dio de su propia medicina, con una remontada agónica, digna de los merengues en la Copa de Europa.

Jules Koundé celebra el 3-2 al Real Madrid, en la final de la Copa del Rey EFE

"No sé la que he liado, pero es una noche especial. Los compañeros me lo van a recordar. Es el gol más importante de mi carrera", agregó un Koundé que no supo ni cómo celebrarlo. "He empezado a correr, con la afición, con los compañeros. Para esto vivimos y jugamos a fútbol. Un título contra tu máximo rival es para estar feliz", sentenció.

La autoconfianza

El Barça fue claro dominador en la primera parte. En la segunda, supo sufrir. Quizá, en demasía. Pero ganó. Y a ello se refiere Koundé con "adversidad". Flick ha construido un equipo capaz de todo y los jugadores se dan cuenta.

Lamine Yamal, el primero. "Si encajamos gol, no hay problema. Si encajamos dos, no hay problema. Este año no pueden ganarnos", aseguró el crack de Rocafonda tras el pitido final, con gafas de sol puestas y la camiseta al revés, mostrando dorsal.

Victoria para sacar pecho

Pau Cubarsí, que junto a Koundé firmó un partido excelente en defensa, también remarcó la importancia que tiene la cohesión del vestuario en este Barça de las remontadas.

Lamine Yamal celebra la Copa del Rey EFE

Pau Cubarsí pelea por un balón contra Kylian Mbappé en la final de la Copa EFE

"Es algo indescriptible. Es un grupo joven, lo hemos dado todo. Ha sido duro, pero hemos jugado un gran partido", destacó el central de Estanyol.

Energía para la Champions

La victoria culé sirve para acercar al Barça al triplete y también para, paradójicamente, recargar pilas. La prórroga se notará en las semifinales de Champions ante el Inter, pero el equipo sigue con hambre de títulos.

Ferran Torres celebra su gol ante el Real Madrid en la final de la Copa EFE

“Un poco de cansancio, pero mucha felicidad. Es una alegría, pero sin pasarse que dentro de poco hay semifinales de Champions”. “No sé si marcaremos una era, pero esto nos recarga de emoción para lo que viene", dijo Ferran Torres. Pedri fue en la misma línea. También Fermín.

Joan Laporta, por su parte, le dedicó el triunfo a la grada: "La afición no ha dejado de animar, de dar aliento, de discutir jugadas. La prueba es cómo han celebrado los jugadores el gol de Koundé. Son los primeros que lo han agradecido". La fuerza de este Barça de Flick reside en el colectivo.