
Joan Camprubí se descuelga de la carrera a la presidencia del Barça CULEMANIA
Joan Camprubí se descuelga de la carrera a la presidencia del Barça
El nieto y bisnieto de los Agustí Montal que presidieron el club durante el franquismo pierde posiciones para liderar la candidatura de Som un clam en las elecciones de 2026
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Giro de guion inesperado de cara a las próximas elecciones a la presidencia del FC Barcelona. El que a ojos de muchos parecía el candidato idóneo para aglutinar al barcelonismo más crítico con Joan Laporta ha perdido posiciones en las últimas semanas. Desde el colectivo denominado Som un clam muchas voces ya dan por hecho que, en caso de participar activamente en la contienda electoral, no será bajo el liderazgo de Joan Camprubí. El consultor vinculado recientemente a la compañía Plain Concepts se descuelga de la carrera por la presidencia del Barça.
Los motivos son varios y diversos. Desde la plataforma culé, que reunió a unas 1.500 personas durante su presentación pública el pasado 17 de octubre, hay serias dudas con respecto al perfil que debería liderar una posible candidatura. Camprubí tiene un valor empresarial reconocido --estuvo 13 años en Boston Consulting Group, multinacional internacional de la que se desvinculó hace pocos meses-- y unos vínculos históricos muy fuertes con el Barça porque es nieto de Agustí Montal Costa y bisnieto de Agustí Montal Galobart, que fueron presidentes del Barça en pleno franquismo, durante los periodos 1969-1977 y 1946-1952, respectivamente.
Sin embargo, diversas fuentes consultadas por Culemanía consideran que "le falta carisma y discurso" o que "no está preparado para enfrentarse a Laporta". Camprubí cumple con el perfil de empresario serio, pero el socio del Barça busca más cercanía y no la distancia que ha transmitido el consultor en sus apariciones públicas. Frío y pragmático, no cuenta con la unanimidad necesaria para liderar al barcelonismo. "Su tono es aburrido y previsible" o "a mí me ha decepcionado", son otras valoraciones transmitidas por personas vinculadas a Som un clam.
Más allá de las dudas que genera dentro de la propia plataforma, el mismo Camprubí reconoce abiertamente que nunca ha manifestado que se fuese a presentar a la presidencia del Barça. Es vox populi que ese era un deseo íntimo, un anhelo personal incluso, pero que no ha materializado en forma de pronunciamiento oficial. Él mismo estaría por la labor de dar un paso atrás y seguir apoyando al colectivo con un rol participativo, pero menos protagonista. La exposición mediática que supone el cargo comporta algunos riesgos que no todos quieren asumir.
Jordi Roche y Jordi Termes
Aunque Camprubí mantiene apoyos importantes dentro de Som un clam --personas de alto poder adquisitivo que quizá no aprueben un cambio de líder-- hay una mayoría partidaria de seleccionar a un representante más preparado. Jordi Roche, que siempre confió en Camprubí, no está dispuesto a ser la cara visible de la plataforma, aunque muchos lo desearían. Sin embargo, el expresidente de la Federació Catalana de Futbol seguramente será el que tenga la última palabra sobre el perfil elegido en caso de que Som un clam se acabe presentado a las elecciones de 2026.

Joan Camprubí y Jordi Termes, en el acto de presentación de 'Som un clam' Som un clam
Uno de los posibles aspirantes es Jordi Termes, conocido como el creador de Bizum. Se trata de un outsider poco mediático, que irrumpió con fuerza en el panorama azulgrana hace cosa de un año y se unió a Som un clam para reforzar una iniciativa de cambio que ahora pasa inadvertida, eclipsada por el buen fútbol del Barça de Flick y por los movimientos internos. Termes es carismático, arrogante y un punto provocador, además de un empresario de éxito. Es más próximo a la escuela José Elías que al burgués catalán adinerado de toda la vida, pero tiene carácter como para poder plantar cara a Laporta.
Xavi Vilajoana
Otro que también disfrutaría en un enfrentamiento cara a cara con el actual presidente es Xavier Vilajoana. Aunque no está integrado en Som un clam, tiene muchos amigos en común, empezando por el propio Camprubí y siguiendo por la abogada Marta Pascual, muy bien considerada dentro del equipo. Vilajoana tiene ganas y participará de la contienda electoral de una forma u otra. Le gustaría liderar una candidatura pero no se pronunciará, al menos, hasta dentro de medio año. En este tiempo buscará apoyos, sondeará el entorno y decidirá cuál es la mejor manera de participar.

Xavi Vilajoana, en el debate de Culemanía 'El futuro del Barça, en juego' CULEMANIA
El mayor problema de Vilajoana es que sus rivales le echarán en cara su presencia hasta el final en la junta directiva de Josep Maria Bartomeu. Sin embargo, tiene a su favor la herencia buena de Bartomeu: fue directivo responsable de Masía y Barça B, encargados de fichajes como Lamine Yamal, Cubarsí, Balde, Gavi, Fermín, Héctor Fort, Pedri y Araujo. También fue directivo responsable del Barça Femenino que lo terminó ganando todo en 2021. Le avalan un perfil empresarial contrastado y unos conocimientos de fútbol que no están al alcance de la mayoría de aspirantes a la presidencia del Barça. Carisma no le falta.
Javier Faus
Otro nombre que sale en algunas quinielas de la zona alta de Barcelona es el de Javier Faus, que no tiene vínculos directos con Som un clam, pero es un fiel representante de la burguesía catalana históricamente relacionada al Barça. Empresario de éxito, solvente en la oratoria y brillante en la gestión económica, fue presidente del Cercle d'Economia de Barcelona y su abuelo fue directivo azulgrana en tiempos de Miró-Sans.

Javier Faus, durante su etapa como directivo del FC Barcelona EFE

Javier Faus y Leo Messi en un avión fletado por el Barça REDES
Vicepresidente económico en el Barça de Sandro Rosell, Faus puso orden a la tesorería del club. Su gran victoria fue la reducción de la deuda total a los 200 millones de euros --actualmente es de 1.200 millones sin contar el Espai Barça-- y su enfrentamiento a las grandes estrellas que exigían salarios desorbitados. Público y notorio fue el toque de atención que le pegó Messi en 2012, aunque el tiempo acabó dando la razón al empresario y no al jugador. Faus contuvo la masa salarial azulgrana hasta que se marchó, en 2015, después de ganar el triplete. Su adiós coincidió con el inicio de una política de gasto disparada, ya con Bartomeu como presidente electo. Buena parte del tejido empresarial catalán confía en Faus como posible presidenciable, pero también en la esfera política le animan a dar el paso. Él, por ahora, se resiste.
Víctor Font y Piqué
Víctor Font también aspira a ser el líder de la masa social que se aglutina tras el movimiento Som un clam. Su idea era pactar con Camprubí cuando llegase la hora de la verdad y decidir un líder fuerte de entre los dos colectivos. Ambos comparten la idea de que para derrotar a Laporta hay que ir de la mano. Con Camprubí fuera de combate, Font cree que es más que nadie el candidato ideal para combatir a Laporta. Más de 16.000 votos en las elecciones de 2021 le avalan. Sin embargo, da la sensación de haber perdido afecto entre la masa barcelonista desde que se enfrentó a Laporta.

Joan Laporta, Víctor Font y Toni Freixa, en la campaña electoral de las elecciones presidenciales de 2021 EFE

Gerard Piqué, en un evento de la Kings League KL
Con Toni Freixa fuera de combate --y unido a la causa laportista--, las opciones de Termes, Vilajoana y Faus se presentan más frescas. A Gerard Piqué no se le espera, desactivado como está por sus problemas con la justicia. El exjugador del Barça se perfila como una opción más viable a partir de 2030, siempre que sea capaz de enderezar su vida empresarial. Mientras el Barça de Flick siga ganando, todos lo tendrán difícil para destronar a Laporta, aunque su gestión sea motivo de críticas y habladurías en más de media Barcelona.