La jueza del 'Barçagate' formaliza el relevo de Joaquín Aguirre en el 'caso Negreira'

El caso Negreira sigue su curso. Entre mucho silencio, la investigación de los polémicos pagos del Barça al que fuera vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA) presenta una novedad importante en este comienzo de 2025. Durante casi dos años, la instrucción estuvo liderada por Joaquín Aguirre, pero el tiempo no pasa en vano y ahora ha cedido su lugar a una magistrada que conoce muy bien el FC Barcelona.

Aguirre, que fue un juez bastante crítico con el Barça por los pagos a Negreira, dio un paso al costado. A mediados de enero se oficializó su jubilación. Su relevo en el caso no tardó mucho en conocerse, especialmente por tratarse de un proceso muy complejo. Ese lugar ahora lo ocupará Alejandra Gil, conocida en el barcelonismo por ser la jueza del Barçagate.

Cambio de juez

El Boletín Oficial del Estado (BOE) publicó el pasado jueves la designación de Alejandra Gil como nueva titular del Juzgado de Instrucción nº 1 de Barcelona en sustitución de Joaquín Aguirre. Esto se traduce en que ahora asume el caso Negreira, cuya investigación se prorrogó seis meses a finales de agosto de 2024.

José María Enríquez Negreira y su mujer Ana Paula Rufas EFE

De momento, Alejandra Gil debe tomar una decisión importante. O mantener el caso en Barcelona o trasladarlo a la Audiencia Nacional. La última opción, de acuerdo con la información de la SER, gana enteros por el hecho de que Aguirre preparó un borrador de propuesta para llevar la instrucción hasta la otra instancia. 

Cara conocida

Gil es la jueza que ha estado al frente del Barçagate, el caso que se centra en la presunta contratación por parte del club azulgrana de empresas para monitorizar y desprestigiar a personas contrarias a la junta de Josep Maria Bartomeu en las redes sociales. Además de generar estados de opinión favorables para la anterior directiva del FC Barcelona.

Josep Maria Bartomeu entra a declarar ante la jueza por el 'Barçagate' EFE

La actuación de Gil en el caso se extiende desde prorrogar la instrucción en múltiples ocasiones hasta incluir a la causa los pagos realizados a periodistas. La jueza siempre se ha mostrado con un tono bastante contundente hacia el FC Barcelona, en especial para solicitar toda la documentación de los contratos con I3 Ventures, la empresa que se encargó de llevar a cabo la monitorización de las redes sociales.

El conocimiento de los contratos del Barça con I3 Ventures supuso un quiebre dentro de la anterior junta del FC Barcelona. Varios directivos dimitieron en 2020 y el propio Bartomeu dimitió el 27 de octubre de ese mismo año, antes de enfrentarse a una moción de censura. A día de hoy, el Barçagate todavía sigue sobre la mesa de los Mossos d'Esquadra.

Polémico caso

El salto de Alejandra Gil al caso Negreira sucede en un momento en el que todo parece estancado. Hay que recordar que en el pasado mes de mayo, la Audiencia Provincial de Barcelona descartó el delito de cohecho dela investigación, a partir de los recursos presentados por Josep Maria Bartomeu, Oscar Grau, Albert Soler, Joan Laporta y el FC Barcelona.

El que fuera juez del caso Negreira, Joaquín Aguirre, llevó la contraria a Fiscalía y estimaba que podía haber cohecho en la actuación de José María Enríquez Negreira, exvicepresidente del Comité Técnico de Árbitros que cobró 7,2 millones de euros del club entre 2001 y 2018. Sin embargo, rechazaron el argumento del magistrado debido a que no tiene las suficientes bases para sostenerse en términos legales.

Piden el juicio oral

Lo único que parece agitar por completo el desarrollo del caso es la presencia de Xavier Estrada Fernández. El antiguo colegiado, ahora militante de Esquerra Repúblicana de Catalunya en Lleida, ha enviado un escrito, al que ha tenido acceso Culemanía, al juzgado de instrucción número 1 de Barcelona para que finalice la instrucción y empiece el juicio oral.

Xavier Estrada Fernández, el árbitro que se querella contra Enríquez Negreira EFE

Estrada Fernández tiene muy claro que con el estado actual de la investigación de la Guardia Civil "se ha cometido un delito de corrupción deportiva, que se consuma con el simple ofrecimiento o solicitud de un beneficio o ventaja y, por tanto, no necesita que se produzca el resultado deportivo pactado".