El argumentario legal de Laporta para conseguir la inscripción de Dani Olmo y Pau Víctor en la Liga
- El presidente del Barça, abogado de profesión, ha trazado una estrategia basada en la baja de licencia por "disposición reglamentaria" y en el espíritu de las normas de la RFEF, órgano encargado de tramitarla
- Al detalle: El Barça ya tiene el dinero para inscribir a Dani Olmo y Pau Víctor
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- Tarjeta roja: Joan Laporta
- Tarjeta amarilla: Elena Fort
- MVP de la jornada: Hansi Flick
El esperpéntico caso Dani Olmo sigue en marcha. Después de presentar la documentación a última hora, la mismísima tarde de Nochevieja, horas antes de celebrar el fin de año y dar la entrada al 2025, tras un comunicado de la Liga confirmando que el Barça no había presentado una alternativa y un escrito paralelo del club a la RFEF reclamando nuevas licencias para Dani Olmo y Pau Víctor, la última novedad llegó este viernes 3 de enero. Las licencias fueron dadas de baja --así lo confirman desde la RFEF a este medio-- y los jugadores ya no figuran inscritos en la página de la Liga. A pesar de la catástrofe aparente, la noticia es que el Barça mantiene la esperanza. Desde el club aseguran que los dos jugadores serán inscritos después de haber recibido el dinero procedente de Oriente Medio para la explotación de los asientos Vip del nuevo Camp Nou. Desde la Liga y la RFEF se muestran mucho más ambiguos. Se pasan la pelota entre ellos.
La esperanza de Laporta
El motivo que mantiene al presidente Joan Laporta repleto de esperanza es un argumentario jurídico que podrían compartir desde la RFEF. Aunque el organismo nacional, con un presidente recién nombrado (y madridista) que se estrena a lo grande, todavía no se ha pronunciado al respecto, desde el Barça están convencidos de que ambos jugadores quedarán inscritos en las próximas horas. En el club azulgrana lo dan por seguro, aunque desde Madrid llegan informaciones en sentido contrario.
La jugada se basa en una interpretación favorable del artículo 130.2 del Reglamento General de la RFEF, que dice así: "Un/a futbolista podrá estar inscrito/a en un solo equipo de un club, sin posibilidad de ser dado de baja y alta por el mismo en el transcurso de la misma temporada, salvo caso de fuerza mayor o disposición reglamentaria. Asimismo, en el trascurso de la temporada, no podrá estar inscrito/a y alinearse en más de tres distintos".
Baja por "disposición reglamentaria"
La fuerza mayor parecía la vía inicial de reclamación, pero todas las fuentes judiciales consultadas por este medio aseguran que no tiene viabilidad. Es prácticamente imposible justificar que la negligente gestión del club con el caso Olmo se puede corresponder con un caso de fuerza mayor. Sin embargo, el club le tiene más fe al concepto "disposición reglamentaria". El departamento jurídico azulgrana entiende que esa "disposición reglamentaria" de la Liga es la que ha causado la baja de Olmo, pero una vez esté resuelto el tema económico se le debe dar el alta de nuevo.
Esto va en contra de lo que establece el artículo 141.5 del mismo reglamento --"los/as futbolistas cuya licencia se cancele, no podrán, en el transcurso de la misma temporada, obtener licencia en el mismo equipo del club al que ya estuvieron vinculados"--, donde queda claro que una licencia cancelada impide la inscripción del futbolista con el mismo equipo en la misma temporada.
El espíritu de la norma
Desde el Barça entienden que no se debe aplicar este artículo de manera estricta por varios motivos. En primer lugar, el club considera que el espíritu de la norma no consiste en penalizar a los clubes ni a los jugadores, sino en protegerlos. En los casos de Olmo y Víctor, es una norma económica de la Liga la que ha forzado la retirada de sus licencias. El Barça entiende que si se resuelve esa situación económica y tanto el club como el jugador están de acuerdo en mantener la licencia, esta debe ser reactivada. O, en su defecto, se debe emitir una nueva licencia federativa.
Desde el departamento jurídico del Barça interpretan que no tiene sentido impedir la inscripción de un futbolista por el que se pagaron 55 millones de euros en agosto. Un jugador que quiere ejercer su derecho al trabajo y que el club quiere contar con él después de haber resuelto la situación económica que lo impedía a partir del 31 de diciembre. Un profesional al que el Barça nunca quiso dar de baja, sino que fue la Liga quien tramitó su baja el 31 de diciembre.
Un caso sin precedentes
La entidad catalana ha mantenido conversaciones con la RFEF donde, al parecer, el organismo nacional comparte algunos aspectos de la interpretación del Barça. Especialmente, el hecho de que la norma 141.5 no fue creada para un supuesto como el de Olmo, inédito, sino para prevenir contra clubes que podrían dar licencias de baja y volverlas a dar de alta en busca de su propio beneficio cuando se produjesen lesiones, cesiones o en casos relativos a futbolistas de la cantera que suben y bajan de categoría. En este sentido, el Barça sostiene que el club nunca quiso dar de baja a Dani Olmo y Pau Víctor. Fueron dados de baja por una normativa de la Liga y lo normal es que pudieran volver a ser inscritos durante el mercado de invierno.
En cuanto a la documentación reclamada por la Liga, el Barça la presentó toda en la fecha límite, pero dentro del plazo legal. Otra cosa es que se produjese un retraso en la recepción de los importes de las transferencias y/o los justificantes de las mismas. En el Barça confían en que esto tampoco debe ser un problema.
La inyección de Oriente Medio
La entidad azulgrana ya ha recibido una transferencia de 30 millones de euros desde Qatar y otra de 28 millones de euros desde Dubai. 58 millones en total que serían suficiente para entrar en la regla 1:1 del control económico de la Liga o Fair Play. El fondo catarí ha pagado el 100% del montante acordado, mientras que el fondo de Dubai ha abonado el 40% de los 70 millones firmados. A cambio cederá la explotación de unos 4.000 asientos Vip del nuevo Camp Nou durante 20 años.
Desde la RFEF aseguran que el primer paso debe darlo la Liga, validando los contratos, pagos y demás documentos de la operación que debe devolver el Fair Play al Barça. Si la Liga da luz verde a la inscripción de futbolistas en el primer equipo azulgrana, entra en juego la RFEF, que debe tomar la decisión definitiva sobre las licencias. O las reactiva, o concede unas licencias nuevas o las mantiene de baja. Si opta por esta última vía, el Barça acudirá nuevamente a la justicia ordinaria y demandará a la RFEF en busca de una medida cautelar que permita jugar, provisionalmente, a Dani Olmo y Pau Víctor.