A lágrima viva. Joan Laporta no pudo acabar su discurso, de más de 40 minutos, sin contener esos ojos cristalinos. Sin papel y de memoria, el presidente del FC Barcelona hizo un repaso cronológico a toda la historia de la entidad, inseparable a la de su tierra. "La identificación del Barça y Catalunya se entiende por todos los culés", aseguró Laporta, comentando que "el sentimiento barcelonista respeta todas las formas de pensar en el mundo".
El máximo dirigente parafraseó a Joan Gamper, fundador, para poner la piel de gallina a todos los asistentes al Teatre Liceu, en pleno centro de Barcelona. "Gamper tuvo una frase extraordinaria un 20 de mayo del 1922: 'A los jugadores solo les pido fidelidad. Encima del pecho llevamos el escudo. Debajo late el corazón. Una cosa junto a la otra crea al jugador ideal". Hans, nacido en Suiza, trajo consigo unos valores de apertura al mundo que Laporta ha reivindicado.
Gamper, en una imagen de archivo hace 124 años
"El Barça es un club progresista, vinculado a la libertad. Hay gente que se hace del Barça porque piensa que es una manera más de hacerse catalán", ha reflexionado. Aunque, lo más importante, ha sido la unión entre el club y Catalunya, algo que instauró también Gamper: "El Barça siempre ha estado respetuoso con la ciudad que le vio crecer, Barcelona, y con el país que lo tomó como referencia, Catalunya. El propio Gamper se iba enamorando con la ciudad y el país y fue él quien lo acercó a la catalanidad y lo hizo el club de Catalunya.
Palabras para Messi y Guardiola
Laporta trató a Gamper, y a sus 11 acompañantes en aquel 29 de noviembre de 1899, de "visionarios". Aseguró que sabían que el club tendría "el mejor equipo femenino del mundo". Empezó desde Samitier y acabó agradeciendo, aunque respondieron con miradas serias, a Ronald Koeman y Xavi Hernández, allí presenten, su paso por el Barça.
Abrazo entre Messi y Laporta en el Camp Nou / EFE
"Seguro que los visionarios vieron como Guardiola gana el sextete. Y al jugador más determinante de la historia del Barça: Leo Messi. Con permiso de Johan, Maradona, el mejor de la historia". Así habló Laporta de los dos referentes, que no pudieron estar en el Liceu.
El sentimiento culé
El abogado catalán tuvo un momento para pedir clemencia. "Un agradecimiento a todas las juntas directivas. Han de poner siempre los intereses del club por delante de los personales. Hay que tomar decisiones difíciles a veces. Así es como funcionamos", dijo Laporta con la atenta mirada de Sandro Rosell, Josep Maria Bartomeu y Joan Gaspart.
Joan Laporta y Sandro Rosell, juntos en la alfombra roja de la gala del 125 aniversario del Barça
La línea que no se puede traspasar es la de minusvalorar unos "valores irrenunciables". Esta es "la fuerza del club": "El Barça convierte el deporte en un vehículo de cohesión social. Esto me lo decía Johan: 'Dar es un privilegio'".
De corazón
Según Laporta, la entidad siempre debe respetar las premisas de Cruyff: "En el Barça queremos la pelota. Ganar y convencer. Siempre es mejor jugando bien, que es nuestro estilo. A veces hay disputas, pero siempre es mejor si estamos unidos".
Johan Cruyff, legendario exjugador y exentrenador del Barça
"Para ser culé hay que saber querer. Hoy, todos somos herederos de generaciones de barcelonistas, que fueron conscientes de que sabrían que este club seguiría en nuestras vidas. Visca el Barça y visca Catalunya". Así acabó Laporta un discurso sentido, que oró de memoria.