La mancha negra del Barça que atormenta a Laporta para la asamblea de compromisarios

La junta directiva presidida por Joan Laporta prepara una asamblea general de socios compromisarios descafeinada. El máximo dirigente del FC Barcelona se escudará bajo un formato telemático y una fecha sin partido --20 de octubre-- que no alentará a la participación de los representantes de la masa social. El contexto deportivo sonríe a la plana mayor, con el evidente acierto de haber relevado a Xavi Hernández y crear un nuevo cuerpo técnico prácticamente de cero, encabezado por Hansi Flick.

En los despachos, el optimismo del abogado catalán todavía no ha podido asemejarse a la realidad. El pelotazo de Barça Studios --ahora Barça Vision-- en 2022 para imputarse 408 millones de euros de beneficios le ha explotado en la cara a la institución catalana. Los incumplimientos de los socios partícipes de Bridgeburg Invest ya han costado disgustos en la Liga y han privado un año más a la junta de concluir el ejercicio económico con beneficios consolidados. Y tendrá que seguir defendiendo en la asamblea una operación que ya cuesta pérdidas en las cuentas anuales. La entidad sufre lo que se conoce como pan para hoy y hambre para mañana. Una mancha que atormenta al presidente.

Beneficios ordinarios, pérdidas extraordinarias

Ese mañana ya ha llegado y le ha comportado al club azulgrana sufrir un bloqueo en términos de Fair Play y tener que cerrar el ejercicio con un resultado consolidado negativo: 91 millones de pérdidas. Grant Thornton obligó a anotar los 141 millones no cobrados por la filial audiovisual como gasto extraordinario.

Si se mira el vaso medio lleno, en términos operativos, la entidad ha alcanzado beneficios ordinarios de 12 millones, como proclamó en un comunicado para anunciar el cierre de cuentas. Y con el condicionante añadido de la caída de ingresos derivada de trasladarse a Montjuïc. No obstante, de los 11 millones de beneficios presupuestados antes de impuestos, se ha pasado a los 129 millones de pérdidas. Por lo tanto, la desviación de las partidas asciende a 140 millones.

Primera salvedad en 14 años

El otro aspecto preocupante que arroja la contabilidad del tramo 23-24 es la salvedad que plantea el auditor. Se trata del primer cierre en los últimos 14 años que el auditor incluye una excepción en su análisis sobre la contabilidad del club catalán. Desde Grant Thornton no se creen que Barça Studios tenga la valoración de 408 millones, tasada según el principio de puesta en equivalencia. 

La revisora británica considera que, siguiendo la misma base, también se tendría que haber depreciado el 53% de la empresa audiovisual en posesión del Barça, puesto que existen "indicios claros de deterioro": "La decisión a finales del ejercicio de suspender las actuaciones previstas, que tenían la finalidad de acelerar la generación de ingresos con la entrada de socios estratégicos --salida a bolsa--, y la falta de cumplimiento del plan de negocio previsto, nos lleva a considerar que no se debería mantener esta valoración y, por tanto, que el valor de la inversión registrada debería ser objeto de deterioro".

El Barça hace oídos sordos

Sin embargo, el FC Barcelona se resiste a imputarse más pérdidas procedentes del fiasco de Barça Studios, apoyándose en operaciones como la entrada de Aramark en el accionariado. La compañía de alimentación abonó 15 millones al club y otros 10 kilos que se le devolvieron a Orpheus Media  --administrada por Jaume Roures-- para liquidar el 2,4% de las participaciones, como ya hemos desvelado en Culemanía.

"En base a las transacciones recientes, la junta directiva considera que la existencia de las operaciones comparables de mercado mencionadas permiten obtener los argumentos suficientes con tal de mantener la valoración razonable de la sociedad asociada", concluye el Barça en la circular emitida el pasado 30 de septiembre. 

La oposición se organiza

Las explicaciones de la dirigencia no convencen a la masa social en este aspecto. Víctor Font, líder de la plataforma Sí al Futur y principal opositor, ofrecerá una rueda de prensa el martes 15 de octubre para analizar la asamblea general del día 20. El grupo de opinión liderado por el empresario catalán ya ha expresado su desacuerdo con el formato telemático, que limita "de forma inaceptable el debate y la participación de los propietarios del club", como lamentó en un comunicado tras conocer la convocatoria.

De hecho, los estatutos de la entidad no contemplan la convocatoria telemática. Laporta se apoya en la Ley del Deporte, que dio luz verde al formato a distancia debido a la pandemia del Covid-19. De todos modos, tanto Font como Joan Camprubí, el principal impulsor de la plataforma Suma Barça y también posible candidato presidencial, tratan de captar compromisarios antes de la asamblea para plantear las cuestiones convenientes a la junta vigente. El nieto del expresidente Agustí Montal ha cogido velocidad de crucero con un grupo de opinión incipiente, pero que ya cuenta con el apoyo del también exmandatario Sandro Rosell.