La asamblea de compromisarios ya es objeto de los berrinches y quejas cuando ni siquiera ha empezado. ¿El motivo? La decisión de Joan Laporta de celebrar la congregación del 19 de octubre de manera telemática. Hace un año, el abogado catalán prometió organizar la reunión de manera híbrida --combinando el formato presencial y virtual-- al presidente Joan Gaspart. Ha fallado a su palabra y, desde entonces, Som un clam ha sido de los grupos más activos desde entonces.
El grupo de socios que lidera Joan Camprubí está captando a nuevos integrantes que compartan su descontento e indignación por la decisión unilateral de la junta directiva del Barça. A través de Twitter, comparten un mensaje con el correo electrónico de Som un clam: "Por esto, pedimos movilización y responsabilidades. Únete".
El mensaje que envía Som un clam es de máxima urgencia. Camprubí llama a sus afiliados a reunirse el 17 de octubre para comentar la situación económica del club, después de que ya se conozcan los números al completo y los presupuestos para el ejercicio 2024-25.
Un mensaje muy conciso
A través de una infografía, Som un clam comparte cuatro ideas sobre el cierre 23-24: "91 millones de pérdidas; 208 millones en cuestión para los auditores; la situación es crítica, protejamos el club; 17 de octubre, es la hora de movilizarnos". La convocatoria de la asamblea telemática fue la gota que colmó el vaso.
El Barça lo comunicó de manera oficial a inicios de mes, amparándose en el artículo 31 bis de la Ley Catalana del Deporte. Según Camprubí, "es indefendible que la junta directiva se ampare en argucias legales de la época Covid para convocar una asamblea 100% telemática. El club más democrático del mundo no puede prohibir el acceso de sus compromisarios". El opositor a Laporta está moviendo cielo y tierra para dar el sorpasso en las elecciones de 2026.