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El FC Barcelona emprendió una obra faraónica. Una de las más grandes de la historia de Catalunya. El nuevo Camp Nou tendrá una capacidad de más de 105.000 espectadores. Todos los culés anhelan el regreso al estadio, bajar de la montaña de Montjuïc y dejar el Estadi Olímpic Lluís Companys, donde el primer equipo no ha tenido nada de éxito. El día de retorno al templo barcelonista, a pesar de la comparecencia de Elena Fort, vicepresidenta institucional, y Joan Sentelles, director operativo del Espai Barça, sigue siendo una incógnita.

Los dirigentes del club sí han asegurado que el Camp Nou debería estar listo para albergar un partido antes de que acabe el año. Sin embargo, el campo de Les Corts no acogerá ningún partido durante 2024. Hay muchos factores que condicionan el regreso, como las licencias del Ayuntamiento o la magnitud de la obra. Sentelles ha puesto un claro ejemplo para justificar el retraso hasta la segunda vuelta de la Liga: "Para que se den cuenta de la magnitud de las obras que se están haciendo: cada dos meses construimos una torre Glòries".

Torre Agbar de noche Metrópoli Abierta

Exactamente, la Torre Glòries tiene 145 metros de altura y 38 plantas. En total, son 50.693 metros cuadrados de superficie. Preside la zona del 22@ en Barcelona y, desde su levantamiento, es uno de los elementos más característicos de la ciudad. El sky-line de la capital catalana no se entiende sin su presencia.

El Barça pide empatía

Sentelles, con su afirmación, pide empatía a los socios del Barça. El Camp Nou no es una obra cualquiera y desde el club se considera que lo importante es regresar a Les Corts en las mejores condiciones posibles y no de cualquier manera. El director de operaciones también ha dado un dato relevante: "Cada día de obras tiene un coste de un millón de euros".

Volver lo más pronto posible es el objetivo de Joan Laporta y su junta directiva. Montjuïc le sale al club "extremadamente caro". Durante el pasado ejercicio, el Barça dejó de ingresar más de 100 millones de euros. El objetivo también es no jugar en dos estadios a la vez, así que el Barça-Atlético de Madrid (22 de diciembre) no parece que vaya a ser el partido de inauguración.

La fase inicial de la nueva Champions League estará en curso y el club azulgrana no podrá disputarla en dos estadios diferentes. El choque contra el Valencia (26 de enero) es la fecha más lógica. Pero sería adelantarse a los acontecimientos. Por si acaso, la institución tiene acordada la estancia en Montjuïc hasta el 31 de marzo.

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