Duro palo para los aficionados del FC Barcelona. La bandera nazi exhibida por un particular en el partido contra el Mónaco en la primera jornada de la Champions ha provocado que la UEFA decida sancionar a la entidad azulgrana con una multa económica y la prohibición de vender entradas para un partido. Los altos mandos del club catalán han elegido el compromiso contra el Estrella Roja de Belgrado para cumplir con el castigo del organismo internacional.
A través de un comunicado, el FC Barcelona ha señalado que procederán "a devolver el importe de la entrada a todos aquellos aficionados y aficionadas que ya la hayan adquirido". Esto implica que el equipo de Hansi Flick no contará con el apoyo del barcelonismo en un campo que es famosamente conocido por el hóstil ambiente de la hinchada. Ese partido se disputará el próximo 6 de noviembre a las 21.00 horas, correspondiente a la cuarta jornada de la Champions League.
La condena del Barça
El club presidido por Joan Laporta también ha manifestado en el comunicado lo siguiente: "El FC Barcelona rechaza cualquier tipo de apología de la violencia y, como marcan los artículos 3 y 4 de sus Estatutos, velará por la protección y promoción de la Declaración Universal de los Derechos Humanos recogida en la Carta Internacional de los Derechos Humanos proclamada por las Naciones Unidas".
A raíz de esa polémica situación, el Barça se compromete a intensificar las medidas para evitar que suceda algo así en las gradas de los estadios, ya sea en Montjuïc o en los desplazamientos del primer equipo. Es importante recordar que la entidad culé fue sancionada por la UEFA en la anterior temporada por causar destrozos en las instalaciones del estadio del Paris Saint-Germain.