En el Barça todo se discute. Ya sea la gestión de Laporta, los fichajes de Deco o el rendimiento de los futbolistas. Habitualmente, los debates constatan opiniones muy dispares. Pocos deportistas son bendecidos por la inmensa mayoría de los barcelonistas. Si acaso, Lamine Yamal, la nueva estrella, el nuevo Messi. Y, sorprendentemente, también es alabado por amplia mayoría Hansi Flick, el técnico que tiene la misión de reconstruir un equipo roto y deprimido.
La palabra de Flick, de momento, es sagrada. En un Barça tradicionalmente dividido en dos bandos o ismos, el técnico alemán simboliza la unión de un club complejo. Solución de emergencia de Laporta para dirigir un Barça en descomposición con Xavi Hernández de entrenador, Flick no es cruyffista, pero encaja muy bien en un club necesitado de nuevos liderazgos.
Cruyff y Guardiola
Flick no es cruyffista, pero tampoco es resultadista. No aboga por un fútbol de toque, pero es un técnico ambicioso que exige una presión muy alta. Esquiva el conflicto y busca puentes de unión. Tras ser sondeado por el Barça, pidió audiencia con Pep Guardiola, actual entrenador del Manchester City y persona que conoce perfectamente el funcionamiento del club. También, su idiosincrasia, sus aspectos positivos y los negativos.
Laporta, por un día, se desmarcó del libreto de Cruyff, pero siempre quiso a Flick tras ganar las elecciones de 2021. Ya intentó su fichaje en verano de dicho año porque Ronald Koeman no le seducía, pero Flick era el máximo responsable de la selección alemana y declinó su oferta. En el club, mientras, personas próximas al presidente preferían a Luis Enrique o Mikel Arteta, con pasado barcelonista pero con contrato hasta 2025 con el PSG y el Arsenal.
El papel de Pini Zahavi
Tres años después, Laporta flirteó de nuevo con Flick, con Pini Zahavi como celestino. Antiguo socio del presidente del Barça, el también representante de Robert Lewandowski facilitó la contratación del técnico alemán.
Laporta nunca ha ocultado su devoción por Johan Cruyff y el fútbol holandés. También admira la escuela alemana, tal vez porque quedó alucinado del potencial de ambas selecciones en Mundial de 1974 cuando era muy joven. Al presidente del Barça también le gusta Jürgen Klopp, pero finalmente se decantó por Flick, el técnico que ganó la Bundesliga, la Copa de Alemania, la Champions, la Supercopa de Alemania, la Supercopa de Europa y el Mundial de Clubes con el Bayern en 2020.
El mejor salvavidas
El máximo dirigente del Barça presume de Flick, de quien destaca su ambición, su exigencia y su capacidad de trabajo. También los futbolistas recalcan que trabajan más con el técnico alemán, aplaudido también por una oposición que mueve su ficha para derrotar a Laporta en las próximas elecciones.
Flick, de momento, es respetado y ensalzado. Es el mejor salvavidas de Laporta, quien ya contempla la posibilidad de adelantar un año las elecciones si el Barça gana la Liga o la Champions. Una vez más, el club está en manos del equipo. Laporta, en definitiva, depende de Flick y sus futbolistas.
Víctor Font y Camprubí Montal
Víctor Font, candidato en las elecciones de 2021, quiere intentar un nuevo asalto a la presidencia y ya no presume de Xavi Hernández. Solo tiene buenas palabras para Flick. Tampoco Joan Camprubí Montal, nieto de Agustí Montal, cuestiona la gestión de Flick, el mejor antídoto del Barça para combatir el desánimo de hace unos meses. Camprubí prepara un gran acto que se celebrará dentro de un mes. Se espera que su discurso sea muy crítico con Laporta, pero Flick es intocable.