El FC Barcelona vive al límite. Al borde del caos por la constante improvisación de los altos mandos en materia deportiva y económica. Prueba de ello es que Joan Laporta todavía no ha logrado dar con la tecla en lo referente al Fair Play financiero. El actual panorama del club provoca que existan dudas con respecto a lograr los últimos objetivos del mercado de verano. El presidente azulgrana espera que Nike y los 15 millones que debe Libero sean el salvavidas que permita reflotar el proyecto en estos instantes.
El eje del conflicto del club es el negocio de Barça Vision, que se gestiona a través de la sociedad Bridgeburg Invest. Desde la cúpula culé dieron un paso adelante al incluir en el accionariado a la empresa Aramark, cuya entrada ha permitido ingresar 25 millones de euros de los 40 debía abonar Libero el año pasado. De ese calendario de pagos todavía quedan pendientes los 15 millones que necesita el FC Barcelona para operar con mayor comodidad en el mercado de fichajes.
Barça Vision: un caos
La presencia de Aramark en la ecuación de Barça Vision prometía ser una bombona de oxígeno para la entidad. El problema es que solamente participó con el pellizco de los 25 millones que permitieron inscribir a algunos jugadores antes del debut liguero contra el Valencia CF en Mestalla. Fuentes consultadas por Culemanía señalan que el contrato de la citada empresa ha mejorado ligeramente la capacidad de inscripción del Barça, pero todavía no es suficiente para alcanzar la regla 1-1 de la Liga.
El caos dentro de Barça Vision todavía no ha sido resuelto, teniendo en cuenta que la directiva de Laporta debe conseguir que otro socio inversor se haga cargo de los 15 millones de euros restantes que tuvo que pagar Libero en 2023. En ese panorama tan apretado aparece la opción de Nike --junto a otros patrocinadores como Spotify, Ambilight y Cupra-- para ser la salvadora del club y formar parte del accionariado del negocio audiovisual y digital.
La expectativa de la dirigencia culé es que los patrocinadores se hagan cargo de la parte que asumieron Socios.com y Orpheus Media en 2022. Estas empresas quieren salir del accionariado tras haberse negado a cumplir sus compromisos de pago y el Barça intenta que sus sponsors más importantes se queden con esa participación, sobre todo después del fiasco de Libero. Si no lo consiguiese, el problema sería mucho más grande que no tener la regla 1-1 del Fair Play. Estaríamos hablando de que los 408 millones que fueron imputados en los balances del ejercicio 2022-23 como ingresos contables deberían ser revertidos a pérdidas.
A la espera de Nike
La renovación del acuerdo con Nike juega un papel clave en la aspiración del FC Barcelona de regresar a la famosa regla 1-1. El primer escollo de las negociaciones que busca solucionar el club son los 18 millones de euros que esperan recibir para cerrar el ejercicio 2023-24 con beneficios. Mientras que el siguiente paso en la hoja de ruta del Barça es que la marca de ropa estadounidense tenga una participación en el mencionado accionariado.
La resolución de las negociaciones se ha hecho esperar. Nike no ha tenido prisas por alcanzar un nuevo acuerdo, debido a que todavía se mantiene vigente el que firmaron en 2018 durante la etapa presidencial de Bartomeu. Las fuentes consultadas por este medio indican que la estrategia de la renovación del patrocinio, con la posibilidad de incluir un signing bonus, permitiría al club recuperar la senda del 1-1 y con ello hacer posible la inscripción de Dani Olmo o soñar con un refuerzo extra en el tramo final del mercado de verano. Ese es el escenario al que se aferra Joan Laporta.
Mucho por resolver
Aunque el FC Barcelona pueda resolver la situación de los 15 millones de euros y la renovación contractual de Nike, la realidad es que todavía hay muchos fuegos que apagar en relación al calendario de pagos de Barça Vision. Hay que recordar que el pasado 15 de junio de 2024 venció el plazo de 60 millones, que se ha prorrogado por tres meses. Mientras que el último pago de 60 millones está previsto para el próximo 15 de junio de 2025. En total: 135 millones que todavía ingresar la entidad de cara a evitar unas pérdidas contables que dejarían a Laporta en jaque.