El auge de las plataformas de streaming supuso un cambio en la forma de consumir el entretenimiento. No solo series o películas, sino también el deporte. En ese mercado es donde decide entrar DAZN, conocida como uno de los portales de referencia en la transmisión de eventos deportivos, especialmente los de fútbol. La empresa de origen británico salió como una alternativa low-cost para los amantes del balompié europeo; sin embargo, las últimas decisiones de los altos mandos provocan un gigantesco malestar entre los clientes.
La política de DAZN ha cambiado radicalmente en los últimos años. De ser ese espacio accesible económicamente para los fanáticos a convertirse en una plataforma que renueva sus tarifas con bastante asiduidad. La subida de precios se ha convertido en el estándar dentro de la compañía, que también hace uso de diferentes artimañas para evitar que sus miles de suscriptores consigan fácilmente darse de baja del servicio de streaming.
Las artimañas de DAZN
El principal problema de la OTT es que no suelen notificar la subida de las tarifas a los suscriptores. Prueba de ello es que en uno de los últimos incrementos del servicio, que pasó de costar 12,99 a 29,99 euros, no tuvieron una comunicación más directa con los clientes para obtener el visto bueno. La experiencia de Culemanía fue que al intentar dar de baja la suscripción, la compañía ofreció nuevamente el precio original para frenar la cancelación.
Sin embargo, aquellas personas que quieran cancelar el servicio no tienen la posibilidad de hacerlo de manera inmediata, debido a que DAZN suele pasar el contacto a un asesor virtual que da largas al cliente. Como resultado, la compañía pone un montón de trabas en el camino para provocar que los clientes desistan de no pagar por el acceso a la plataforma.
Otra subida de precio
Lejos ha quedado aquella DAZN que ofrecía paquetes accesibles a los usuarios que se interesan por el servicio. Con el pasar de los años, la empresa británica ha logrado obtener los derechos de transmisión de las competiciones más importantes. En este sentido, en su portal sacan pecho por transmitir la Liga (cinco partidos por jornada), la Bundesliga, la Premier League y la Serie A.
Ante ese contexto, la plataforma presentó el pasado 14 de agosto una nueva subida de precios, como es el caso del paquete de fútbol que cuesta 29,99 euros al mes y 219,99 al año. El principal problema con la tarifa es que obliga a los usuarios a pagar por una cantidad más elevada, cuando antes existía la opción de abonarse a un plan más específico. Lo mismo sucede con los deportes de motor, cuya suscripción anual también cuesta 219,99 euros. En caso de que los usuarios quieran el motor y el fútbol, la tarifa sube hasta los 329,99 euros.
Hay que recordar que DAZN, en sus primeros años de crecimiento en el continente europeo, tan solo costaba mensualmente 5 euros. El violento impulso de las tarifas responde por una parte a las numerosas adquisiciones de la compañía, teniendo como referencia los 2.200 millones que pagaron para transmitir cinco partidos por jornada de la Liga hasta 2026, aunque en el proceso no han ofrecido a los clientes ofertas que se ajusten a sus necesidades. En cambio, la propuesta pasa por aglutinar todas las competiciones y generar la mayor cantidad de ingresos en corto tiempo.
Los clientes estallan
La respuesta de los usuarios en las redes sociales no se hizo esperar. En tan solo pocas horas, las personas expresaron sus quejas en la caja de comentarios de las redes sociales de DAZN. Entre las principales críticas se refleja el hecho de tener que pagar por un paquete que incluye competiciones que no interesan a todos los aficionados. Por ejemplo: los fanáticos de la Premier League no quieren abonarse a un plan que incluye la Liga o viceversa.
"Y yo que al principio pagaba cinco euros al mes", "sois una basura increíble", "no voy a pasar por el aro cuando toque renovar" y "tenéis un problema de incomprensión del mercado", son algunos de los mensajes que aparecen en las redes sociales de DAZN. Muchos usuarios están dispuestos a darse de baja de la plataforma ante la nueva tarifa que golpea sus respectivas economías.
Crece la piratería
El fútbol de Francia también se encuentra en esa misma situación con DAZN. Existe un enorme descontento en el país galo, debido a los precios que deben pagar los usuarios para ver los partidos de la Ligue 1. En este caso, el acceso a la plataforma cuesta 40 euros para ver un total de 8 de las 9 jornadas (la otra la pertenece a BeIn Sports), un paquete que ha provocado mucha polémica en las redes sociales.
Son muchos los aficionados que consideran que la Ligue 1 no tiene ese valor, por lo que deciden ver los partidos a través de diferentes plataformas. Las más utilizadas son Telegram, que recibió a más de 200.000 usuarios durante el partido del PSG; y las IPTV, canales de transmisión ilegal que utilizan hasta más de 2 millones de personas en Francia.
El formato de los canales IPTV es bastante conocido en el fútbol español. Javier Tebas, presidente de la Liga, ha emprendido una larga lucha contra la piratería. En el camino la patronal ha ganado algunas batallas, aunque todavía están lejos de hacer frente a un mercado excesivamente amplio. Muchos usuarios de España reconocen abiertamente que prefieren mantener esas alternativas antes que pagar las tarifas de DAZN o Movistar Plus.