El Barça y el Real Madrid, enemigos eternos, comparten muchos intereses. Los dos grandes clubes españoles se sienten amenazados por las nuevas potencias europeas y buscan nuevos recursos. Habituales son sus giras de verano, sobre todo en Estados Unidos, donde ambos equipos volverán a enfrentarse la madrugada del 4 de agosto.
El desenlace del primer clásico de la temporada es incierto. Hace un año, el Barça se impuso por 3-0, pero el curso acabó sin un títulos para los barcelonistas y con la Liga, la Champions y la Supercopa de España para el Real Madrid. Ahora, ambos equipos disputarán su duelo con muchas bajas, por las ausencia de sus futbolistas internacionales y algunos lesionados.
Los ingresos por la gira
El Real Madrid, no obstante, ya ha ganado el primer clásico de la temporada. El club que preside Florentino Pérez ingresará 12 millones de euros por los tres amistosos que disputará contra el Barça, el Milan y el Chelsea. La entidad barcelonista, por su parte, percibirá 11 millones de euros por los duelos contra el Manchester City, el Real Madrid y el Milan.
El Barça está un peldaño por debajo del Real Madrid, pero no más. El club todavía tiene un gran caché en Estados Unidos, a pesar de su delicada situación económicas y los malos resultados deportivos en el último lustro. Desde 2015, el Barcelona no ha ganado ninguna Champions, por cinco del club blanco.
El nuevo Palau
El mercado estadounidense, hoy, es prioritario para el Real Madrid y para el Barça. Goldman Sachs, por ejemplo, lidera el crédito concedido al club azulgrana para la reforma del Camp Nou y Laporta busca una multinacional estadounidense para la construcción del futuro Palau Blaugrana, cuyo coste podría rondar los 400 millones de euros.
El Real Madrid ha ido cada verano a Estados Unidos desde 2009. La única excepción fue en 2015, cuando el equipo blanco priorizó los mercados chino y australiano. El Barça, en cambio, alternó sus estancias en Estados Unidos y Asia con Josep Maria Bartomeu en la presidencia.
Los 1.000 millones del Real Madrid
El Real Madrid, según informó el club recientemente, ya ha superado los 1.000 millones de ingresos en una temporada. La gran diferencia entre los dos clubs son los ingresos por la Champions. El Barça, por su parte, logra más dinero por patrocinios, pero la entidad azulgrana todavía está lejos de facturar 1.000 millones anuales.
El Barça, con una mochila muy pesada, todavía no ha fichado a ningún futbolista. El Real Madrid, en cambio, presume de contar con Kylian Mbappé, el último galáctido de Florentino.