Enric Masip está en el foco de las críticas. El que fuera jugador de balonmano se ha metido en un problema colosal por los mensajes difundidos contra la inmigración ilegal y la violencia machista a través de su cuenta de Twitter. Las opiniones radicalizadas del asesor de Joan Laporta y miembro de la comisión deportiva del FC Barcelona chocan por completo con los estatutos del club, que expresan de manera contundente que uno de los pilares es la defensa de los derechos humanos.
El FC Barcelona es un club que se refleja a nivel mundial como uno de los más activos en la lucha contra la discriminación y la promoción de los valores democráticos. Así lo reflejan claramente en varios artículos de los estatutos que actualizaron en 2021. Son una guía clara del accionar que deben seguir los altos mandos de la entidad con respecto a lo sucedido con Enric Masip, cuya única acción para tapar la polémica ha sido eliminar su perfil en la citada red social.
Los artículos de los estatutos
Concretamente, el artículo 3 refleja lo siguiente: "El club velará por la protección y promoción de la Declaración Universal de los Derechos Humanos recogida en la Carta Internacional de los Derechos Humanos proclamada por las Naciones Unidas. El club, en sus actuaciones, tanto de carácter público como privado, velará por la igualdad de derechos y la dignidad de todas las personas".
Mientras que el artículo 4 señala que el club realiza diferentes acciones para cumplir con los objetivos, como es el caso de promover "los valores democráticos de la igualdad y la no discriminación" y luchar por "la erradicación de todas las actitudes machistas, homófobas y racistas en el ámbito social y deportivo". En el Barça no dejan duda con respecto a las líneas que siguen para ser una referencia internacional en tema de derechos humanos. Aunque no siempre las promesas coinciden con los hechos.
Masip, en aprietos
El panorama de Masip es delicado. El asesor del mandatario azulgrana decidió dar retuit aculparon a la inmigración de la violencia en España, además de destacar las elecciones francesas que ganó el partido de la ultraderecha. Entre esa serie de publicaciones destaca una en concreto de Iván Espinosa de los Monteros, exdirigente del partido Vox.
La visión de la inmigración ilegal supone un choque con lo que ha defendido el FC Barcelona en los últimos tiempos. Cabe recordar que la dirigencia culé activó varias campañas para ayudar a los refugiados de Ucrania, incluyendo participar en un programa de acogida junto a la Generalitat. Esas personas que huyeron por los estragos de la guerra no son diferentes a muchos de los que buscan una vida mejor por estar en un país que se encuentra bajo un sistema político que no defiende los derechos humanos y que castiga con facilidad a los que forman parte de la comunidad LGTBI.
Piden su dimisión
Por esa razón, numerosos usuarios relacionados al Barça han expresado en las redes sociales que Masip dimita de su cargo. No solo lo escribieron en el último mensaje del exjugador de balonmano antes de borrar su cuenta de Twitter, sino también en el perfil de Elena Fort, vicepresidenta institucional del club que suele ser una portavoz en la ayuda de las personas desfavorecidas.
Da la casualidad que Fort compartió un vídeo de Top Manta, una marca de moda social que presentó una colección de camisetas Barça o Barzakh (Barcelona o Muerte), que es una frase que pronuncian las personas migrantes antes de emprender su viaje en patera hacia Europa. "Emoción de ser la esperanza para los desfavorecidos. Estamos y seguiremos estando", manifestó la vicepresidenta institucional al ver la publicación.
El tuit de Fort no dejó indiferente al barcelonismo, que señaló su descontento por el nulo accionar del Barça ante los mensajes de Enric Masip. "Creo que a Masip no le agrada", "habéis traído el fascismo y el odio a nuestro club", "le pueden regalar una camiseta a Masip", "mucha palabrería de cara a la galería" y "Masip dimisión", son algunos de los mensajes que se ven a modo de rechazo por la postura radical del asesor de Laporta. De momento, la dirigencia del FC Barcelona no ha hecho respetar sus propios estatutos.