El presidente del FC Barcelona, Joan Laporta, hace una década atizaba a la junta directiva de Sandro Rosell por el acuerdo de patrocinio con Qatar Foundation. "La directiva tiene que explicar el contrato de Qatar. Es muy turbio, muy sospechoso", clamaba el abogado catalán en 2013. Sin embargo, los tiempos han avanzado y el dirigente barcelonista ha relegado sus convicciones a un segundo plano. En tiempos de vacas flacas para la entidad catalana, cualquier oportunidad de negocio es bienvenida.
De ahí el periplo de Jan por el golfo Pérsico entre 2023 y 2024. El president entabló amistad con jeques árabes y altos cargos políticos de Arabia Saudí, Qatar y Emiratos Árabes Unidos. Se trata de un flirteo novedoso, sobre todo, en el caso catarí, que en un pasado había tachado de "dictadura islámica". Sí que forma parte de las costumbres de Jan tejer nuevos vínculos empresariales con destinos exóticos como Uzbekistán, Kirguistán e Israel.
El periplo del golfo Pérsico
Finalmente, ningún nuevo inversor de Oriente Medio se zambullirá en el accionariado de Barça Studios --ahora Barça Vision--. De hecho, el accionista sustituto de Libero Football Finance será un socio ya existente. Aun así, no quedan descartadas próximas alianzas en vista de las continuas visitas de Laporta al golfo Pérsico. A mediados de 2023, el dirigente catalán aterrizó en Arabia Saudí para encontrarse con el presidente de la federación de fútbol del país, Yasser Al-Misehal, en Riad.
Semanas más tarde llegó el turno de Qatar. Laporta y el directivo del fútbol femenino, Xavi Puig, se reunieron con Mohammed bin Abdullah Al-Attiyah, presidente de la multinacional Baladi Express. "Es mi primera vez en Qatar, estoy entusiasmado de estar aquí con mi amigo Abdullah Al-Attiyah, que me ofrece su amistad, estoy visitando la ciudad con él, hemos paseado por el centro comercial, que es como un palacio, y aprecio mucho su amistad", manifestó en un vídeo el máximo mandatario del Barça.
Por último, en los días previos a la Supercopa de España 2024 --en Arabia Saudí--, Laporta y Xavi Puig se desplazaron a Dubai. Los representantes del FC Barcelona buscaron socios potenciales en la capital de Emiratos Árabes Unidos. Los recibieron, entre otras familias adineradas, los hermanos Samooode, Abdullah e Ibrahim, propietarios del conglomerado de belleza y cosmética ASQ.
Polémica alianza en Kirguistán
Entre otros destinos exóticos, el Barça ha expandido sus fronteras comerciales hasta Kirguistán. En septiembre de 2023, Laporta inauguró una nueva Barça Academy en la ciudad de Jalal-Abad. El máximo dirigente se marchó hasta la otra punta del globo con tal de estrenar la nueva escuela de fútbol y poner la primera piedra de una futura segunda academia en la capital, Bishkek.
En el país asiático, Jan acompañó a Sadyr Japarov, presidente del gobierno kirguisa, y representantes de su partido político. El intercambio comercial no estuvo exento de polémica. Desde la llegada del vigente máximo dirigente del país al poder ejecutivo, los activistas políticos, periodistas y opositores han sufrido constantes actos represivos.
10 millones por jugar en Uzbekistán
De hecho, con Japarov en la presidencia, Kirguistán ha caído 50 puestos en la clasificación de libertad de expresión de Reporteros sin Fronteras. Una opresión ejercida por la mano derecha, el presidente del Comité de Seguridad Nacional, Kamchybek Tashyev. Y padre de Emirjan Kydryshayev, excanterano del Barça.
A título individual, Laporta tampoco ha desaprovechado su don de gentes para trazar amistades beneficiosas. Durante su primera etapa como presidente en el Barça, el Joan y la entidad catalana se embolsaron 10,15 millones de euros procedentes de la disputa de un amistoso entre el Barça y el FK Bunyodkor en Uzbekistán. El rival en cuestión era propiedad de Gulnara Karímova. La hija del expresidente uzbeko, Islam Karímov, actualmente cumple prisión por delitos de corrupción, malversación y violación del arresto domiciliario. Para más inri, el abogado catalán no declaró dichos ingresos a Hacienda.
Amistosos fallidos en Israel
Tras regresar al trono de la institución en 2021, Laporta buscó debajo las piedras nuevas vías de ingresos ante los estragos de la pandemia. La promotora Comtec Group conversó con Barça y Villarreal la organización de un amistoso en Israel. Sin embargo, el presidente quería doblar ganancias y, paralelamente, negocio otro partido frente al Beitar, presidido por su amigo Moshe Hogeg.
La promotora del primer encuentro supeditó el trato a la exclusividad del amistoso en Israel. El Barça rechazó la condición, por lo que el acuerdo colapsó antes de firmarse. Semanas más tarde, una polémica por la disputa territorial entre países con Palestina también tumbó la celebración del enfrentamiento contra el Beitar. Finalmente, no hubo negocio. Afortunadamente, Laporta tiene más tentáculos que un pulpo por todo el mundo.