El nuevo Camp Nou será "el mejor estadio del mundo", según Joan Laporta. Las obras deben terminar en septiembre de 2026, pero el presidente insiste en que el Barça regresará a su estadio en diciembre de este año. La predicción del máximo dirigente no es compartida por arquitectos y constructores, cada vez más críticos con un proyecto que ha sufrido grandes cambios desde que Laporta ganó las elecciones de 2021.
Laporta está muy ilusionado con el nuevo Camp Nou, la gran obra del Barça del siglo XXI. Está convencido de que la recuperación económica del club pasa por la futura explotación de un estadio inaugurado en 1957, que sufrió su primera gran reforma en 1982 y que ahora se adapta a los nuevos tiempos. Las críticas, sin embargo, suben de tono en los últimos días.
Fort defiende a Limak
El miércoles, en un acto de Arquitectes x Arquitectura, Elena Fort defendió la reforma del Camp Nou en tiempos de crisis del Barça. También justificó la elección de Limak Construction, compañía turca, en detrimento de las grandes constructoras españolas. "Limak es una empresa de referencia mundial, de las más importantes. Quiero poner el énfasis en que nos ofrece el mejor precio y el menor tiempo de ejecución", manifestó Fort.
La vicepresidenta del Barça siempre ha defendido los cambios introducidos por Laporta respecto al proyecto inicial de Nikken Sekkei, ganadora del concurso de arquitectos que se activó durante la presidencia de Josep Maria Bartomeu. El primer proyecto contemplaba el derribo de la primera grada pero mejorar su visibilidad y la continuación de la tercera iniciada por el expresidente Núñez. Laporta, por su parte, optó por mantener la primera grada y derribó la tercera. Limak debe construir ahora dos anillos de palcos y una tercera grada totalmente nueva y simétrica".
El temor de Vilajoana
El martes, durante el debate organizado por Culemanía titulado "El futuro del Barça en juego", el exdirectivo Xavi Vilajoana se mostró muy crítico con la transformación del Camp Nou. El también presidente de la Asociación de Promotores y Constructores de Catalunya denunció que los cambios introducidos por Laporta "provocaron un retraso de 12 meses en la concesión de la licencia" y recalcó: "Yo no tengo capacidad ahora mismo de decir quién está haciendo el proyecto. Es una frivolidad que lleguen unos señores y digan que van a hacer esto más barato y en menos tiempo. No creo que acabe tan bien".
Vilajoana fue muy elocuente al asegurar que él no piensa ver ningún partido del Barça en la tercera grada del nuevo Camp Nou y lamentó que Laporta echara a los anteriores responsables del proyecto y encargara la supervisión a Torrella Ingeniería.
El papel de Nikken Sekkei
Las quejas de Vilajoana son compartidas por Ramon Sanabria, presidente de la Associació d'Arquitectes x Arquitectura, quien aventura que "Goldman Sachs se quedará con el estadio si el Barça no puede pagarlo". En la misma línea se expresó también Jaume de Oleza. En declaraciones a Culemanía, el exdirector de Arquitectura del Consorci de la Zona Franca afirmó que "las obras tiene precios contradictorios". "Y estos precios contradictorios pueden disparar el coste de las obras", añadió De Oleza, quien recordó que "en España hay suficiente capacidad técnica y constructora para hacer realidad el gran proyecto del Barça sin tener que apostar por una compañía turca".
"Nikken Sekkei, que debía ser la gran protagonista del proyecto, ha quedado totalmente diluida. Me gustaría saber cómo acabará económica y estéticamente el nuevo Camp Nou", añade otra fuente de Arquitecte x Arquitectes.
Piden más transparencia
Dani Mòdol, exarquitecto responsable del Ayuntamiento de Barcelona, acusó al Barça de ser "poco transparente" con las obras de reforma del Camp Nou. "Estamos en la oscuridad. Con la reforma del Camp Nou se ha perdido el respeto a la arquitectura en Barcelona. En este proyecto hay mucha opacidad y me parece muy grave que no se respete al autor para cambiar el proyecto inicial", agregó Mòdol.
"En inimiaginable que en seis meses se pueda jugar en el Camp Nou", sentenció Mòdol. Su afirmación fue asumida por Gabriel Masfurroll, directivo del Barça durante la presidencia de Joan Gaspart. "Algunos proveedores de Liam aseguran que el Camp Nou no estará listo en diciembre de 2024 para que se puedan disputar partidos".
El regreso al Camp Nou
De confirmarse el deseo de Laporta, el Barça regresará al Camp Nou a finales de 2024. Entonces, el estadio tendría una capacidad máxima para 60.000 espectadores. Durante dos años, los aficionados deberían convivir con las obras antes de que el nuevo Camp Nou sea una realidad. Entonces tendrá 104.600 asientos, todos cubiertos, y el club estima que ingresará 340 millones de euros anuales por la explotación del campo.