A Joan Laporta todavía no le cuadran las cuentas. El presidente del Barça asegura que cerrará el ejercicio económico 2023-24 con beneficios ordinarios, pero la realidad es que todavía no se ha hecho todo el trabajo. En primer lugar, necesita la llegada de un inversor que abone el impago que dejó a deber el fondo Libero Football Finance. Sin esos 40 millones pendientes, no es posible, a priori --ya hemos aprendido que a menudo cambian las reglas del juego--, entrar en la norma 1-1 del control económico de la Liga para poder fichar más cómodamente en verano.
En segundo lugar, el club requiere de una venta sonada o nuevos ingresos, antes del 30 de junio, para terminar el curso actual con superávit. A la espera de un posible acuerdo de renovación del patrocinio de Nike, el presidente del Barça quiere cobrar algunas partidas por adelantado porque la caída de ingresos derivada del traslado a Montjuïc en ticketing (estadio), merchandising (BLM) y museo no ha podido ser compensada con los ingresos ordinarios. No se esperan más ventas de patrimonio, pero sí anticipos de ingresos futuros.
Tensiones con Nike
El futuro a corto plazo del Barça pasa por Nike. Por un nuevo acuerdo que mejore las condiciones actuales. La multinacional estadounidense ofrece algo más de 100 millones de euros fijos, más variables, en función de los éxitos deportivos, hasta 2038. Laporta, además, pide un bonus de 100 millones de euros más por la renovación del actual contrato.
A principios de año, Laporta amenazó con romper el contrato con Nike y firmar un nuevo acuerdo con Puma o crear una marca propia. Sin embargo, reculó tras una resolución judicial negativa, consciente de que la indemnización a la marca estadounidense hubiera sido millonaria.
El presidente del Barça también ha paliado las urgencias económicas a corto plazo con el cobro de los futuros palcos del Camp Nou. Laporta ha conseguido que muchas empresas hayan abonado ya el 60% del importe total que deberán pagar por 10 años.
El catering del Camp Nou
En esta misma línea, el máximo dirigente barcelonista ha activado ya las negociaciones para vender los derechos de catering de las zonas VIP del Camp Nou y los derechos del servicio de restauración del resto del estadio de los próximos años.
Fuentes del sector aseguran que el Barça podría ingresar unos 40 millones de euros por los derechos de restauración de los próximos siete años. Es decir, casi seis millones de euros por temporada.
El traslado a Montjuïc
Laporta busca dinero rápido para compensar las pérdidas ocasionadas por el traslado al Olímpic Lluís Companys. Esta temporada, el Barça ingresará unos 100 millones de euros menos por la venta de entradas y abonos respecto al ejercicio 2022-23, disputado en el Camp Nou. Solo 17.000 de los casi 85.000 abonados retiraron su carnet, el pasado verano.
La junta directiva del Barça también tiene dudas sobre la respuesta de los socios abonados para el próximo ejercicio. El club ha puesto dos abonos a la venta. Uno, hasta finales de 2024, que contempla todos los partidos que se disputarán en Montjuïc. El otro incluirá los encuentros que se jueguen en el Camp Nou, si no hay retrasos en las obras de reforma.
Pocos fichajes en verano
Laporta ya ha anunciado que la delicada situación económica del club impedirá que el Barça pueda reforzarse como hubiera deseado. "Habrá pocos fichajes", advirtió, recientemente, el presidente azulgrana. De momento, ni tan siquiera sabe si el club podrá acogerse a la norma del 1-1 que le permitiría gastar en salarios idénticas cuantías a las que se liberen con salidas de jugadores.
El Barça, además, tiene la masa salarial excedida. Si no hay ventas importantes, no habrá grandes fichajes en verano. Dentro de un año, sin embargo, Laporta espera que la situación económica de la entidad sea menos dramática.
El nuevo Camp Nou
Laporta estima que la recuperación económica del club depende, en gran medida, del nuevo Camp Nou. Si se cumplen los plazos previstos, el nuevo estadio debe estar totalmente terminado en septiembre de 2026. A partir de entonces, el club espera ingresar 340 millones de euros por la explotación del campo. Unos 100 millones para el club, 100 millones para devolver crédito y 100 millones en reserva. De momento, ingresa cantidades muy inferiores y sigue con la soga al cuello.