Buena noticia para el Barça. La Audiencia Provincial de Barcelona ha descartado el delito de cohecho en el caso Negreira, tras los recursos presentados por Josep Maria Bartomeu, Oscar Grau, Albert Soler, Joan Laporta y el FC Barcelona.
El juez del caso Negreira, Joaquín Aguirre, llevó la contraria a Fiscalía y estimaba que podía haber cohecho en la actuación de José María Negreira, exvicepresidente del Comité Técnico de Árbitros que cobró 7,2 millones de euros del club entre 2001 y 2018. El delito de cohecho es el que castiga a un funcionario público había aceptado dinero a cambio de favores.
Desestima el recurso de Rosell
La Audencia, no obstante, ha desestimado el recurso presentado por Sandro Rosell en el que el expresidente del Barça solicitaba el archivo de la causa.
La sección 21 de la Audiencia Provincial de Barcelona ha rechazado el argumento de Aguirre, quien atribuía un delito de cohecho a los investigados por considerar que los pagos efecuados por el club "produjeron los efectos arbitrales deseados por el FC Barcelona, de tal manera que debió existir una desigualdad en el trato con otros equipos y la consiguiente corrupción sistémica en el conjunto del arbitraje español".
Los argumentos
La Audiencia de Barcelona considera que Enríquez Negreira no tenía condición de funcionario público, tal y como sostuvo el instructor. Argumenta que el exvicepresidente del Comité Técnico de Árbitros "no sólo no fue nombrado por autoridad competente en ejercicio de mando sino que tampoco parece que las funciones que conformaban su cargo en el propio Comité Técnico de Árbitros (CTA) puedan ser catalogadas de interés general por mucho interés que puedan tener para los asiduos al fútbol en particular y a los aficionados y seguidores del deporte en general".
El juez Joaquín Aguirre implicó al actual presidente del Barça en una causa en la que también estaban imputados los expresidentes Sandro Rosell y Josep Maria Bartomeu, Óscar Grau, Albert Soler, José María Enríquez Negreira y su hijo Javier Enríquez.
El juez atribuyó a Laporta los mismos delitos que a Rosell, Bartomeu, Grau y Soler: un delito continuado de cohecho y, alternativamente corrupción deportiva, otro de administración desleal y falsedad en documento mercantil.