Joan Gaspart propone una derrama de socios para ayudar al Barça

"Me juego lo que sea a que Joan Laporta va a presentar en la próxima asamblea de compromisarios la solución para terminar con la deuda". Joan Gaspart, el que fuera presidente del Barça, deposita su total confianza en el actual mandatario. Y le propone una solución: realizar una derrama, como la que llevó a cabo Josep Lluís Núñez, del que fue vicepresidente, en el año 1978, tras iniciar su mandato después de la dictadura franquista.

Gaspart confía en la masa social del Barça. "Los socios y abonados que adelanten un dinero. En aquella época se hizo voluntariamente. El 90% de los socios fueron y adelantaron la cuota de socio o abonado que tenían. Anticiparon el dinero de una temporada y nosotros lo devolvíamos en cinco anualidades", explica el expresidente en una entrevista larga y tendida con Culemanía. "Me puedes preguntar qué porcentaje al acabar pidió el 20% de descuento al año siguiente y qué porcentaje no lo hizo. El 90% no lo pidió. Esto es el Barça. Hablamos de 150.000 socios propietarios", puntualiza.

Efecto inmediato

El vicepresidente primero de Núñez recuerda, con cariño, como la derrama cambió la situación por completo: "En aquel momento, de no poder fichar, el máximo dirigente me dijo: 'Ahora ves a Viena y negocia por Hans Krankl'". Gaspart recalca la importancia de hacer las cosas de manera sensata. "Creo que la gente podría hacer lo mismo. No hay que hacer ninguna trampa. Los socios sabían que no se les iba a devolver el dinero porque ellos iban a renunciar a recibirlo. Hay que devolver ese dinero, ya con el campo terminado", razona el empresario hotelero.

Pero, primero, hay que cumplir con un gran precepto. Joan Gaspart considera que los socios, propietarios del Barça, deben saber de manera clara y lacónica cuál es la situación de la institución. "Le he pedido al presidente Laporta que en la asamblea se expliquen las cosas, que no piense que delante tiene a 800 socios que son matemáticos. No hay que explicar un rollo. Hay que dar una explicación concisa. Entonces podemos pasar a buscar la solución". El remedio que propone el expresidente es la mencionada derrama.

Poner remedio a la enfermedad

Gaspart establece una divertida, e ilustrativa, analogía: "Uno sabe el remedio cuando el médico le da a conocer la enfermedad. Eso es lo que no puede pasar en el Barça, no conocer la enfermedad. El médico son el presidente y su junta directiva y el paciente los socios". Advierte que, si no se celebra ninguna asamblea, se pierde transparencia. "Para empezar a poner soluciones, los socios deben saber cómo estamos. Que nos lo explique Laporta, que lo sabe hacer perfectamente", matiza.

Joan considera que, si los propietarios del club entienden la complicada tesitura, serán empáticos con las soluciones. Así es cómo se pueden empezar a tomar las medidas adecuadas para arreglar la economía del Barça. Uno de los remedios se puede poner con los jugadores del primer equipo: "Vendimos a Maradona, el mejor jugador del mundo, porque económicamente hacía falta. Se hizo porque Núñez entendió que no había remedio para sanear la situación del club. No me rasgaría las vestiduras por vender a un jugador".

Montjuïc y las palancas

El Barça intenta salvar el presupuesto de esta temporada, con el objetivo de llegar a los 8 millones de euros de beneficio. Uno de los culpables de la desviación existente es el traslado a Montjuïc. Gaspart relata que Laporta escogió la opción adecuada. "No se podía saber qué pasaría. El socio se ha sentido incómodo y se ha quedado en casa. No estaba previsto, no se puede culpar al presidente. Cuando voy a ver las obras del Camp Nou, desde un sitio reservado para los VIP, no sé si se hubiera estado cómodo con las grúas. El Barça acertó. Al lado de unas obras, hay riesgos", detalla.

Otro factor que amenaza a la cúpula del club con el decalaje de los presupuestos es la palanca de Barça Studios. La entidad debe recibir 100 millones antes de que acabe la temporada. El fondo alemán Libero debe 40 kilos desde el año pasado. "Vamos a perseguir a quien está incumpliendo el contrato", afirma rotundamente. "Se puede buscar un sustituto a las empresas que han hecho incumplimientos. Hay que quedarse con el dinero que ya dieron", continua.

El famoso 'crowdfunding'

La última solución a la economía del Barça es el crowdfunding, que la junta no desea activar. A diferencia de una derrama, este tipo de financiación colectiva se dirige a todos los aficionados, no solo a los socios. Y Gaspart le da validez. "Hay empresas globales que tienen capacidad de hacerlo. Lo que no puedes hacer es ir a China y pedir que los aficionados de allí pongan 5 euros. Tienes que hacerlo bien, explicar el proyecto a una buena empresa, hacerles ver que tendrán beneficios, que se llevarán una parte. No descarto el crowdfunding", sentencia.

"Multinacionales serias reconocen que el Barça tiene millones de seguidores. No olvidemos esta parte que no es socia, pero son aficionados", añade. Lo que no contempla Gaspart, y se posiciona enormemente en contra, es en cambiar el modelo de propiedad. Ni tan siquiera valora la transformación a una sociedad mixta. "Descarto soluciones como la del Bayern de Múnich. Eso es una trampa. ¿Quién gestiona el club? El vender una parte, el 30%... No. Se pueden buscar ventas que no sean patrimoniales. Lo que no tiene precio es el club, el campo. Lo que no es patrimonial, ¿por qué no puede ir acompañado de un sponsor?", razona.

Optimista de cara al futuro

El expresidente del Barça cree que los remedios deben ser ambiciosos, así como una posible derrama: "Las soluciones no solo deben servir para cubrir el presupuesto. Deben ser soluciones para tener dinero, y seguir debiendo. La deuda no nos debe preocupar. Todas las grandes empresas tienen deudas. Ahora, también beneficios. Tenemos que pensar que en un año estaremos en el Camp Nou. La máquina empezará a rodar".

Gaspart finaliza la entrevista a Culemanía con un mensaje para todos los barcelonistas: "No me preocupa en absoluto el futuro del Barça. Es falso que estemos en las últimas". Y advierte a la oposición del presidente Joan Laporta. Hay que estar en las buenas y en las malas. "No vale con proponer soluciones cuando hay elecciones. Si eres culé, las soluciones se presentan ya", sentencia.