Nuevos detalles salen a la luz del caso Negreira. El exvicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA) se mantiene en el foco de una investigación en la que analizan sus movimientos dentro del organismo deportivo y su relación de varios años con el FC Barcelona. En este sentido, la información reflejada por el diario El Mundo añade a la ecuación un presunto desvió de 340.000 euros a sus cuentas de empresa.
La citada fuente explica que el exnúmero dos del arbitraje español habría ingresado la mencionada cifra entre 1999 y 2010. Concretamente a través de facturas de supuestas ventas de material de oficina. Según el diario, las transferencias se hicieron a "su sociedad instrumental, Dasnil SL, la misma con la que facturaba al FC Barcelona" e incluyen en esas operaciones movimientos relacionados a "carpetas, libros, bolígrafos, pins, llaveros, banderines o relojes".
También añaden que las facturaciones fueron de menos a más con el paso de los años. En 1999 se registraron ingresos aproximados de 600 euros, mientras que el pico lo alcanzaron en 2005 con 150.000 euros. A partir de ese momento bajaron las cantidades hasta llegar finalmente a 2010. Hay que destacar que la fuente asegura que Negreira también pasaba comidas, muchas de ellas a la marisquería gestionada por su mujer.
La última novedad del caso Negreira
A la espera de conocer las conclusiones de la Guardia Civil, la última novedad relacionada al caso Negreira fue que la Fiscalía Provisional de Barcelona en la que han decidido oponerse a que la imputación del Barça sea por cohecho --coloquialmente llamado soborno--. Entre los motivos que expone el organismo, se debe destacar que Negreira no solo no habría participado en la función pública durante el período en el que desarrolló sus funciones como vicepresidente del CTA, sino que tampoco se le puede atribuir condición de funcionario, y por tanto, no se puede considerar como delito de cohecho.
Enríquez Negreira, en una imagen de archivo
Tampoco hay que pasar por alto que, a mediados del mes de marzo, Joaquín Aguirre, el juez del caso Negreira, tomó la decisión de prorrogar seis meses la investigación. Con la finalidad de esclarecer si los pagos del Barça al exvicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA) tuvieron como objetivo alterar la competición nacional.