Al presidente del FC Barcelona, Joan Laporta, se le acumula faena. La mesa del despacho del máximo dirigente tiene una pila de papeles acumulada. Muchas de las tareas tienen un denominador común: un puesto de trabajo que deja vacante un empleado, que ha decidido abandonar la institución de la capital catalana. El caso más reciente es el del vicepresidente del área económica Eduard Romeu. El 19 de marzo presentó su dimisión por motivos profesionales, aunque detrás del cese también estaban los pagos del aval que prestaron todos los directivos para inscribir a los futbolistas.
Una semana después, se ha celebrado una junta ordinaria con toda la cúpula azulgrana. Se ha ratificado la decisión de Romeu, pero no se ha designado un sucesor por el momento, algo que ya avanzó Culemanía. Un ejemplo más antiguo es el de Ferran Reverter, que hizo las maletas solo un par de meses después de entrar al club. Laporta absorbió su cargo como CEO.
La lista de ejecutivos
Junto a Romeu, hay una larga lista de altos cargos que también se han bajado del barco. Jaume Giró hizo lo mismo a escasos días de empezar el segundo mandato de Laporta. En el comunicado emitido por el club sobre la marcha de Eduard Romeu, resalta que este ha sido el "acuerdo más destacable" de la reunión entre directivos.
Y no se menciona nada sobre un posible sustituto de otra área de vital importancia como la del director corporativo. Maribel Meléndez, este mismo febrero, dimitió. Alegó motivos personales, pese a que dos semanas después ya está trabajando, bajo el mismo cargo, en una empresa inmobiliaria, Renta Corporación. Sumadas a la dimisión de Meléndez, la lista de ejecutivos que han dimitido supera los 20 trabajadores.
El área deportiva sufre
No solo se ha visto afectada el área ejecutiva por las discrepancias con la gestión presidencialista de Laporta. La parcela deportiva también se ha visto afectada. Hace un año, la secretaría técnica sufrió las dolorosas bajas de Jordi Cruyff y Mateu Alemany. En el lugar de ambos, ha entrado Deco. Pero, anteriormente, abandonó el puesto Ramón Planes, que se llevó consigo a Franc Carbó, director de gestión deportiva, al Al-Ittihad de Arabia.
También se unió a la estampida de dimisiones Laia Vinaixa, psicóloga que había trabajado con el filial azulgrana y el primer equipo del Barça. La sección de fútbol femenino, prácticamente, va sola, aunque habrá que prestar atención al desarrollo del equipo en las próximas temporadas sin su principal artífice, Markel Zubizarreta, y el entrenador del segundo triplete, Jonatan Giráldez.
Hasta los vestuarios...
Y es que la incertidumbre en la que vive el Barça por su situación límite en la economía ha nacido en los despachos y se ha instaurado en los vestuarios. Hace un año, el club aplicó recortes en todas las secciones en favor de la viabilidad de la entidad. Menos en el Barça Femenino, todos los deportes tuvieron un presupuesto menor que la temporada anterior. Y, aún así, la de Giráldez es solo una baja más en los banquillos. El técnico gallego pone rumbo a los Estados Unidos para entrenar al Washington Spirit, donde recibirá un sueldo más alto.
La última noticia que ha hecho sonar las alarmas la ha provocado Jesús Velasco, míster de la sección de fútbol sala. En declaraciones a Catalunya Ràdio, el entrenador ha comunicado que "por el momento, no voy a renovar", un día después de salir campeones de la Copa de España. Velasco es uno de los técnicos más reputados del panorama nacional, pero, según algunas informaciones, prefiere marcharse para dirigir la selección española que seguir en el Barça.
... Y hasta el primer equipo
La sección que, prácticamente, se deberá reestructurar por completo es la del hockey. Edu Castro, el entrenador, hace las maletas. Su contrato finalizaba el 30 de junio y llevaba en el cargo desde el 2017, aunque en el cuerpo técnico desde el 2005. Se va un hombre de club, que esta temporada ha conseguido la mayor racha de partidos sin perder en Liga, con un total de 55 encuentros consecutivos. Se habría visto seducido por una oferta del Benfica.
El mal endémico se extiende hasta el primer equipo de fútbol del Barça. Xavi Hernández, meses antes de finalizar la temporada, después de una derrota en Liga contra el Villarreal (3-5), anunció que a final de temporada dejaba de ser el entrenador delo conjunto azulgrana. En su caso, las esperanzas de retenerlo de Laporta son plausibles. Un título puede ser su salvación.
La situación de inestabilidad en la que vive la institución de la capital catalana sacude todos los cargos de responsabilidad. Muchos se marchan de la entidad azulgrana por motivos personales, pero desde luego que hay un patrón que se repite. Y ha llegado hasta los banquillos del Barça. Ningúna área se salva.