El FC Barcelona presume de que el nuevo Camp Nou será "el mejor campo del mundo". La afirmación, rotunda, es de Joan Laporta, quien pasará a la historia por ser el presidente que activó la gran reforma del estadio. La nueva casa del Barcelona podrá acoger a 104.600 espectadores. Será más confortable y sostenible que antes de su transformación, pero la delicada situación económica de la entidad frena algunos cambios.
Los aciertos
Los 104.600 asientos del Camp Nou estarán cubiertos. No así el terreno de juego. Los asientos serán más amplios y los accesos, mejores. El campo también estará mejor integrado en Les Corts con la eliminación de las actuales barreras arquitectónicas.
El nuevo Camp Nou tendrá muchos más ascensores. También tendrá escaleras mecánicas que facilitarán el acceso a las localidades más altas. Muchos socios de la tercera grada se quejaban de las incomodidades que debían sortear para llegar a sus asientos.
El futuro campo del Barça también tendrá muchas más localidades VIP. De las 2.200 de los últimos años pasará a tener casi 7.000, tras la construcción de dos anillos de palcos entre la segunda y la tercera grada.
El nuevo Camp Nou superará, otra vez, los 100.000 asientos. Tendrá unas 20.000 localidades más que el Bernabéu y la actual junta directiva cifra en 340 millones de euros anuales el dinero que ingresará cada año por la explotación del estadio. A partir de 2026, con las obras terminadas.
Los errores
El Barça informó en 2021 de que el nuevo Camp Nou tendría un marcador de 360º. Un marcador de última generación, como el Santiago Bernabéu, que facilitaría algunos acuerdos comerciales. Laporta quedó encantado al ver el videomarcador del Sofi Stadium, el campo de Los Ángeles Rams. Por motivos económicos, el Barça reculó y ahora apuesta por tres marcadores.
A diferencia del Real Madrid, el Barça ha apostado por un estadio más abierto, "más mediterráneo", en palabras de Laporta, con más hormigón visible que el Bernabéu. Al no tener un techo ni el césped retráctiles, no podrá acoger muchas modalidades deportivas como partidos de baloncesto o tenis.
El nuevo Camp Nou tendrá una tercera grada totalmente nueva y simétrica. La primera, sin embargo, apenas cambia. Se podría eliminar alguna fila, pero el Barça pierde la oportunidad histórica de mejorar la visibilidad de los espectadores. Esta opción sí era contemplada en el proyecto del expresidente Josep Maria Bartomeu. Su proyecto del Espai Barça costaba 815 millones de euros. El de Laporta se dispara hasta los 1.500.