El FC Barcelona ya presume del nuevo Camp Nou. El club que preside Joan Laporta presentó el proyecto de reforma de su estadio en las instalaciones del Colegio de Arquitectos de Catalunya (COAC). La vicepresidenta institucional, Elena Fort, expuso todos los detalles del futuro Camp Nou, junto con el responsable de la oficina técnica del Espai Barça, Lluís Moya. El resultado, a primera vista, es notable, pero deja una sensación de oportunidad perdida.
El nuevo Camp Nou tendrá una capacidad máxima para 104.600 espectadores. Todas las gradas estarán cubiertas por una espectacular tribuna, aunque no tendrá un techo retráctil como el Santiago Bernabéu, el campo del Real Madrid. Este es uno de los aspectos que más puede limitar la celebración de eventos en el futuro.
Las novedades
Los cambios aplicados a las primeras dos gradas son mínimos. Se eliminarán algunos pasillos internos y algunos accesos. Luego se construirán dos anillos de palcos y la tercera grada. Se colocarán asientos nuevos y más cómodos que los anteriores. En la grada de lateral, con asientos amarillos, se recreará el escudo del Barça y se eliminará la inscripción "Més que un club".
Más allá del techo, otra diferencia respecto al Bernabéu es que el Barça ha rechazado finalmente la instalación de un videomarcador de 360 grados. El club azulgrana apuesta por tres marcadores de grandes dimensiones, una decisión que no ha gustado a algunos seguidores barcelonistas. Da la sensación de que quedará un poco cutre, pudiendo haber sido algo espectacular.
Más ascensores y escaleras mecánicas
El nuevo Camp Nou tendrá nuevos pasillos interiores y, sobre todo, más ascensores y escaleras mecánicas para facilitar el acceso a las localidades más elevadas. También se mejorarán los vestuarios y habrá una nueva sala de prensa, mucho más amplia. Similar a la del estadio del Espanyol en Cornellà.
El Espai Barça se convertirá en el espacio de deportes y entretenimiento más grande e innovador en el centro de una gran ciudad europea. Éste es precisamente uno de los rasgos más característicos del proyecto y uno de los retos en todo el proceso de construcción de cada una de las instalaciones que formarán parte. Se trata de enclavar una pieza de 220.000 metros cuadrados de superficie construida, de 75.000 metros cuadrados de huella y 40 metros de altura sobre rasante, dentro de la trama urbana del barrio de Les Corts.
El nuevo Camp Nou sigue una modalidad de construcción acelerada para favorecer la renovación del estadio en el menor tiempo posible. El estadio, asimismo, mantendrá la icónica fachada de 1957 de los arquitectos Francesc Mitjans, José Soteras y Lorenzo García Barbón, a la que se añade una tercera grada totalmente nueva y simétrica.
Aspectos que no convencen
Sin embargo, estamos hablando de una fachada en la que predominará el cemento y puede recordar un enorme aparcamiento. Este aspecto, junto con el ya citado videomarcador, menos tecnológico y ambicioso de lo esperado, se convierten en los elementos más decepcionantes del nuevo estadio.
La compañía turca Limak se encarga de la reforma del Camp Nou. La transformación del estadio costará 960 millones de euros, más intereses, al Barça, que espera regresar al estadio en noviembre de 2024, con motivo del 125 aniversario de la fundación del club. Entonces, podrá acoger solo a 65.000 espectadores y la mayoría de los asientos estarán descubiertos. Las obras deben finalizar en 2026 y el Barça estima que ingresará 340 millones de euros anuales por la explotación del futuro Camp Nou.