El Barça de Laporta se juega 65 millones de euros entre Champions y Mundial de Clubes

El FC Barcelona está a las puertas de disputar el partido más importante en lo que llevamos de temporada: la vuelta de los octavos de final contra el Nápoles. Culés y napolitanos se citan en Montjuïc en un compromiso que pone a prueba a dos proyectos que han dejado dudas en lo deportivo. Pero esos problemas futbolísticos deben dar un paso al costado, teniendo en cuenta que este enfrentamiento supone para el Barça jugarse hasta 65 millones de euros.

Desde hace años que los clubes se marcan la necesidad de avanzar lo máximo posible en la Champions League. El Barça no iba a ser la excepción, sobre todo en un contexto financiero tan complicado. El encuentro contra el Nápoles no implica que el club va a dejar de recibir esos 65 kilos, pero sí que se acercaría a esa posibilidad, debido a que caer en la actual ronda complicaría su clasificación al Mundial de Clubes de 2025.

El dinero de la Champions

La clasificación a cuartos de final del torneo continental está prevista en el presupuesto del curso 2023-24. Es un paso que debe conseguir el equipo de Xavi Hernández para evitar que el balance de ingreso se vea mucho más trastocado, teniendo en cuenta que habría una desviación actual de 37 millones de euros. El acceso a la siguiente instancia representaría un alivio considerable para los altos mandos al ingresar 10,6 millones de la UEFA.

El Estadio de Montjuïc, horas antes de disputarse el Barça-Nápoles de Champions League FCB

De esa cantidad también se debe sumar lo que consiga el club por el ticketing. Jugar otro partido en casa daría un salto cuantitativo a las arcas del FC Barcelona. La estimación es que podrían inyectar en torno a los 4-5 millones, por lo que clasificar a los cuartos de final significaría ganar aproximadamente unos 15 millones. Una cifra que no puede perder el Barça en estos momentos, por lo que hay mucho peso sobre los hombros del primer equipo.

Los 50 millones del Mundial

Ganar ante el Nápoles no solo implica estar a las puertas de ganar 15 millones de euros, sino también acercarse a la posibilidad de jugar la primera edición del nuevo formato del Mundial de Clubes. El torneo organizado por la FIFA se va a celebrar en 2025 con un total de 32 equipos, siendo un sistema que se asemeja a la competición que se disputa a nivel de selecciones. ¿Cuál es la diferencia? Cada participante va a recibir 50 millones de euros y que se realizará cada cinco años.

Los futbolistas del Barça festejan la victoria contra el Mallorca en Montjuïc FCB

Actualmente, el FC Barcelona no tiene asegurada su presencia en el Mundial de Clubes, debido a la sumatoria de puntos que han registrado en las últimas participaciones en la Champions League. Aunque el desenlace de los octavos de final puede marcar el futuro de los culés, sobre todo por la competencia directa que existe con el Atlético de Madrid.

Los colchoneros (62) están seis puntos por encima del Barça (56). Cada victoria en Europa representa para los equipos ganar dos puntos, mientras que clasificar a otra ronda supone un punto. Los de Xavi tienen la oportunidad de acercarse a su rival si superan su contra el Nápoles, además de la potencial eliminación del Atlético contra el Inter de Milán. Es la única forma en la que los azulgranas podrían soñar con formar parte del nuevo Mundial de Clubes.

El presupuesto, en juego

Tal y como hemos explicado anteriormente, el Barça ha tenido problemas con respecto al presupuesto de ingresos. La desviación ya ha superado los 30 millones de euros, por lo que es obligatorio que el equipo culé sea capaz de trascender nuevamente a unos cuartos de final de la Champions League. Hay que recordar que desde hace cuatro años que el FC Barcelona no se ubica entre los ocho mejores de Europa.

Por lo tanto, el partido contra el Nápoles significa mucho para la entidad presidido por Laporta. Tanto en prestigio deportivo como en lo económico. El escenario de una derrota implicaría que la cúpula azulgrana deba tomar decisiones difíciles en verano, como es el caso de la potencial venta de una estrella para sanar un poco las delicadas cuentas. De momento, el barcelonismo confía en que Montjuïc impulse el juego del primer equipo y puedan dar una noche mágica de Champions League.