Joan Laporta, presidente del Barça, tiene buenas sensaciones. El máximo dirigente todavía confía en terminar bien la temporada. En la Champions, el equipo de Xavi pasará a cuartos de final si gana al Nápoles en Montjuïc y en la Liga no descarta la gran remontada ante un Real Madrid que suma ocho puntos más.
"Claro que hay Liga", ha dicho Laporta en el Mobile. "En el siguiente congreso veréis profesionales del club explicando de primera mano cómo trabajan, sus conocimientos, en los 125 años de historia del club. Estoy convencido de que trabajando juntos conseguiremos nuestra misión de mejorar el deporte gracias a la tecnología", ha recalcado el presidente del Barça durante su intervención.
La apuesta del Barça
"Miramos por un mundo en el que se comparta la manera en la que que el Barça crea equipos de alto rendimiento en todas nuestras secciones profesionales. Esto sin perder la esencia de lo que nos hace únicos. Sentirse únicos nos ayuda. Mantenemos nuestros valores y nuestra manera de entender el deporte", ha añadido Laporta.
Deco, el director deportivo del Barça, también ha participado en una ponencia titulada The future of the player transfer market. "Hay muchas plataformas tácticas. A nivel de desarrollo de la parte física. Hay muchas herramientas para desarrollar el talento. Pero hay una parte mental que todavía falta por desarrollar. Estar en el Barça es diferente que estar en otro equipo", ha destacado el ejecutivo brasileño.
Las prioridades de Deco
Durante su intervención, Deco ha añadido: "El fútbol es un deporte colectivo. La clave es entender qué tipo de jugador necesitas en un contexto donde hay jóvenes y gente mayor. La gran dificultad es saber cómo un jugador se adapta al club, el Barça la presión es normal por su grandeza, cómo reaccionará a esta situación, a la necesidad de ganar. El Barça siempre vela por títulos y en otros clubes la situación no es la misma".
El director deportivo del Barcelona, por otra parte, ha recalcado: "Tenemos datos físicos, pero lo mental es el gran desafío que tenemos". El futuro del fútbol de élite, queda claro, evoluciona rápidamente.