La Superliga está viva. Su futuro es incierto, pero el fútbol europeo asume que cambiarán muchas cosas en los próximos meses. Ya sea bajo la tutela de la UEFA o de los clubes. Real Madrid y Barça son los máximos representantes de la Superliga y su director ejecutivo, Bernd Reichert, estuvo el pasado miércoles en el Diego Armando Maradona.
Los clubes europeos quieren más dinero. Una porción mayor del pastel que reparte de la UEFA. El poder del máximo organismo continental se tambalea y su presidente, Aleksander Ceferin, asume que deberá ser generoso con las grandes entidades. Muchas dudas entre seguir fieles a la UEFA o apostar por una nueva competición.
En el palco del Maradona
El Nápoles es uno de los clubes que se deja querer. Y el miércoles, su presidente, Aurelio De Laurentiis, invitó a Bernd Reichert al palco del Diego Armando Maradona. El ejecutivo alemán, máximo responsable de A22 Sports Management, fue captado por las cámaras de televisión.
Nápoles y Barça empataron (1-1) en uno de los grandes duelos de la Champions, que la próxima temporada cambiará su formato.
Reichert, una persona muy próxima a Florentino Pérez y Joan Laporta, presidentes del Real Madrid y del Barça, defiende la creación de una Superliga que repartiría más dinero a los grandes clubes europeos.
El Barça, mientras, espera acceder a los cuartos de final para cumplir sus previsiones económicas. Si cae eliminado, perderá 15 millones de euros.