El caso Negreira ha dado un nuevo giro guion. Hace varios meses, concretamente en septiembre de 2023, el juez instructor, Joaquín Aguirre, añadió el delito de cohecho al resto de elementos de la investigación contra el que fuera vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA). Esa decisión supuso una nueva variable en la ecuación, debido a que consideraban a José María Enríquez Negreira como funcionario público y también representaba que Joan Laporta, presidente del Barça, podía entrar al grupo de acusados.
Sin embargo, de forma sorpresiva ha salido un comunicado de la Fiscalía Provisional de Barcelona en la que han decidido oponerse a que la imputación del Barça sea por cohecho --coloquialmente llamado soborno--. Entre los motivos que expone el organismo, se debe destacar que Negreira no solo no habría participado en la función pública durante el período en el que desarrolló sus funciones como vicepresidente del CTA, sino que tampoco se le puede atribuir condición de funcionario, y por tanto, no se puede considerar como delito de cohecho.
Precisamente, una de las condiciones que debe cumplirse al momento de juzgar el delito de cohecho es que el acusado tiene que haber ejercido una función pública. En el caso de Negreira, la Fiscalía ha considerado que la aportación del juez con el añadido del cohecho no tiene las suficientes bases para sostenerse en términos legales. Especialistas como José María Fuster-Fabra, abogado de Bartomeu, explicó en su momento que "este delito no es aplicable a las entidades de derecho privado, como es el caso de la RFEF, que además tampoco se encuentra sometida a la jurisdicción contencioso-administrativa".
Laporta sale beneficiado
Aunque todavía se debe esperar a que la Audiencia de Barcelona decida ahora si revoca la decisión del juez Aguirre con respecto a la inclusión del delito de cohecho, lo cierto es que posicionamiento de la Fiscalía al adherirse parcialmente las defensas deja claro que es un camino que no tiene mucho futuro en los juzgados. De confirmarse ese escenario, Joan Laporta representaría uno de los principales beneficiados, junto al propio club azulgrana.
A finales de septiembre del año pasado se decidió imputar al FC Barcelona, Josep Maria Bartomeu y Sandro Rosell, expresidentes del Barça, así como José María Enríquez Negreira y su hijo Javier Enríquez Romero. El nombre de Laporta todavía no fue incluida en ese listado, pero la amenaza estaba presente en todo momento, teniendo en cuenta que la prescripción del delito de cohecho se alarga a 15 años, lo que implica que habría salpicado a Jan por su primer ciclo presidencial, que corresponde a la etapa entre 2003 y 2010.
La sólida defensa contra el cohecho
Además de la poca firmeza del argumento de que Negreira ejercía de funcionario público en la CTA, también hay que destacar que la defensa de los diferentes implicados alegó de forma precisa que el delito de corrupción deportiva sufrió una modificación en la versión del Código Penal de 2019. En esa fecha, los hechos ya se habían cometido. A partir de 2019 se recoge en el texto legal que "la corrupción deportiva se puede dar a cambio de un ofrecimiento o promesa", que sería una hipotética ayuda arbitral o victoria. Sin embargo, ello no estaba recogido en el código vigente cuando sucedieron los hechos.
Entre los motivos expuestos por la propia Fiscalía y la defensa de los abogados, el delito de cohecho no tendría el suficiente recorrido, aunque todavía hay que aguardar hasta el pronunciamiento de la Audiencia de Barcelona. Lo que sí se debe añadir es que algunos especialistas del sector llegaron a manifestar que el añadido del citado delito habría sido una determinación del juez ante la posibilidad de la acusación de la corrupción deportiva se podría desmontar rápidamente.
También es importante recordar que en el caso Negreira todavía siguen en pie los delitos de corrupción deportivo, apropiación indebida y falsedad en documento mercantil. Motivo por el cual la Fiscalía, en su comunicado, solo se adhiere de forma parcial a los recursos presentados las defensas. Esto representa que el resto de la denuncia presentada por el organismo el año pasado todavía sigue curso. El siguiente paso corresponde a que Enríquez Negreira fue citado a declarar el próximo 21 de febrero.