La venta de Barça Vision sufre peligro de quebrantarse. El impago de Libero Football Finance por valor de 40 millones de euros amenaza la estabilidad económica inmediata del FC Barcelona, y del propio fondo de inversión alemán. Y es que la entidad financiera ha sufrido fugas de peso en su cúpula directiva. Peter Kenyon, el que fuera CEO del Manchester United y Chelsea, ha abandonado la empresa. El consejero de Libero dimitió en diciembre y no ha durado ni un año en el vehículo inversor.
El pasado 28 de diciembre, tres días antes de expirar el plazo, Libero comunicó a BaFin, regulador de la bolsa alemana, las dimisiones de Kenyon y Matthew Hoffer "con efecto inmediato". Ambos exconsejeros habían aterrizado en la firma financiera seis meses atrás. Precisamente, Kenyon había querido acercar al fondo de inversión al sector futbolístico. Con esto, la estrategia ha naufragado estrepitosamente.
Primer impago
El Barça anunció a bombo y platillo el pasado mes de agosto el acuerdo con Libero Football Finance y con un inversor anónimo de Chipre que opera mediante NIPA Capital. Los primieros adquirieron el 9,8% de la filial audiovisual, que el club azulgrana todavía pretende sacar a bolsa. Se comprometieron a abonar un primer pago de 40 millones con fecha límite de 31 de agosto. Pero la sociedad financiera no cumplió.
La Liga ya había sancionado al club que preside Joan Laporta con la reducción de 60 millones de euros en la capacidad de inscripción hasta que la junta directiva consiga los abonamentos íntegros, pactados con Libero y el accionista chipriota. Fue el segundo, ubicado en un país con ventajas fiscales, que permitió el registro de Ilkay Gundogan, Oriol Romeu y los futbolistas renovados. Desde NIPA Capital se ingresaron los 20 millones.
Incumplimiento doble
Los otros 40, ni en agosto ni el 31 diciembre. El primer incumplimiento obligó a la junta directiva de Joan Laporta a presentar un aval de 18,5 millones a la Liga, en aras de garantizar la inscripción de los contratos de Iñigo Martínez y los Joaos. Como la plana mayor barcelonista temía, Libero faltó a sus obligaciones por segunda vez. Había dividido la operación en dos pagos, de 20 millones cada uno.
Como ha podido confirmar Culemanía, el FC Barcelona ha demandado al inversor germano por el impago de 40 millones. Paralelamente, Laporta viajó a Dubai y se reunió con empresarios de los Emiratos Árabes Unidos para negociar nuevos acuerdos comerciales. El club de la capital catalana busca socios para revender nuevamente ese 9,8% de Barça Vision.
Por su parte, el inversor chipriota que adquirió el 19,7% de la filial audiovisual sí que cumplió su parte del trato. El quinto accionista --además del club, Libero, Socios y Orpheus Media-- tendrá que hacer frente a otros dos vencimientos: uno de 30 millones antes del 15 de junio de 2024 y otro de 30 kilos con fecha límite el 15 de junio de 2025. No obstante, la estructura del trato puede colapsar tras el impago de Libero, antes de que estos abonamentos tengan lugar.
Caída de valor y pérdidas
Las dudas se ciernen encima del ambicioso objetivo del FC Barcelona, referente a su división audiovisual. La entidad pretende facturar 1.000 millones de euros anuales. Actualmente, apenas rebasa el volumen de negocio de 450.000 euros. Cuando la cúpula directiva alcanzó el acuerdo por el 49,5% de Barça Vision, tasaron el brazo audiovisual en 400 millones.
Eduard Romeu ya avisó en la rueda de prensa sobre el cierre de cuentas, el pasado octubre de 2023, que "nos gustaría tener más madura la operación antes de dar el salto (a la bolsa). No nos podemos permitir salir con un valor equis y a los días tener un valor menor, por reputación de marca". Los impagos de Libero, enmarcados en la sociedad Bridgeburg Invest, vector de la operación, precipitarán la caída de valor de la productora, que registrará pérdidas.